¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Marzo 19 del 2017
Solemnidad de
San José de Nazaret
“José de Nazaret.
. . aquél a quien Dios Padre confió
la custodia de
sus tesoros más preciosos.”
Papa San Juan
Pablo II
SAN JOSÉ, CASTÍSIMO
ESPOSO
Y AMOROSÍSIMO PADRE.
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
No hay en toda la Sagrada Escritura, ni una sola frase
atribuida a San José. Y esto tiene una
razón: no se requirió en absoluto. Las
Diosidencias en la vida del más Santo de todos los esposos, fueron del tamaño
de sus responsabilidades; enormes en ambos casos. Sólo imagínense: Esposo en la Tierra, de la
Esposa de Dios Espíritu Santo; Padre Adoptivo humano, de Dios Hijo hecho
hombre; y por si ya eso no fuera suficiente, también le tocó instruir al Niño,
Joven y Buen Mozo Jesús de Nazaret. Sí,
me imagino perfectamente el tamaño de sus Diosidencias.
Imagínense cuando el Niñito empezó a hacer preguntas; ¿Abba (Papá), tú siempre has dicho que el Padre Creador hizo
todas las cosas, ¿y nadie le ayudó? ¡¿?! José siempre supo QUIÉN ERA ESE NIÑITO, nunca tuvo ni la
menor duda; así que antes de responder, supongo que invocaba al Espíritu Santo:
“Ven Espíritu Santo... –pero,
apúrate, por favor– y ayúdame a
resolver este ´pequeño intríngulis’.” Y al instante estaba la valiosísima asesoría,
que el Santo hombre requería.
En mi libro “El Evangelio según Zaqueo” (El Arca –
2005), me di el gusto de imaginar (también con la ayuda del Paráclito, al que
invocaba yo antes de iniciar mi día escribiendo), todos esos momentos que como
padre, uno nunca olvida; todas sus ‘primeras veces’ o sus momentos difíciles,
amén de esas especialísimas ocasiones en que El Niño Dios, ‘hacía de las
suyas’.
Ojalá alguno de los Evangelistas hubiera registrado alguna
alocución del San José, sería estupendo para muchos, me incluyo; pero no, no
hay ninguna. Solo San Mateo (Leví de
Cafarnaúm) narra los increíbles contactos del Ángel del Señor a través de los
sueños del Santo hombre; pero esas solo son instrucciones –que el fidelísimo
descendiente del Rey David realiza ipso-facto, además de muy eficientemente–
para que la Voluntad de Dios se haga de inmediato.
Y sin embargo, aunque no pronunció palabra alguna, nos dejó
claro que para ser escogido por Dios para grandes, ENORMES tareas, lo primero
que necesitamos ser es dóciles, luego obedientes y finalmente eficaces. Todo eso enseña José de la mejor manera: el
testimonio.
La Iglesia Católica constituyó a San José de Nazaret como
Santo Patrono de la Iglesia Universal y Guardián de la Familia (mérito éste que
le llegó Diosidentemente desde el Cielo); además de intercesor de las causas
incomprensibles. Pero si se trata de
profundizar un poco acerca de la Josefología en Teología, conviene leer la
Exhortación Apostólica Redemptoris
Custos
(San Juan Pablo II – 1989); para aprender a lo grande.
Aquí el link:
Orar
sirve, oremos por México.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
También me puedes seguir en:
Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario