¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Marzo 26 del 2017
“. . . Sed
fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla. . .”
Génesis 1, 28
HOY HACE CUARENTA AÑOS:
FE, MATRIMONIO Y FAMILIA.
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
Los primeros Sacramentos los recibí poco después de nacer,
en Tuxpan: fueron el Sacramento del Bautismo y el de la Confirmación (y a mi
Padrino y Madrina les costó una Pila Bautismal nueva para la Parroquia);
juntos, así se usaba en los ranchos. Pero hoy, hace 40 años exactamente, recibí
mis ‘segundos sacramentos’: la Reconciliación, la Primera Comunión y el
Sacramento del Matrimonio; y éstos, gracias a la profunda catolicidad de mi
amada esposa Lilia, quien me guió al encuentro del Señor a través del Padre
Manuel Ignacio Pérez Alonso, S.J., mi amado Confesor (a quien Dios tienen en el
Cielo).
Desde hace cuarenta años soy feliz y orgullosamente Católico
y desde entonces le estoy profundamente agradecido a Dios Padre su amorosa
paciencia, a Dios Hijo su permanente presencia y a Dios espíritu Santo su
piadosa asistencia; en una palabra, a la Santísima Trinidad su hermosísimo
Amor; y a mi amada esposa por haber sido un instrumento del Señor. Hace cuarenta y un años yo no creía esto; hoy
no solo lo creo, sino que lo predico.
Cuarenta años en que he sido anti-materialista,
anticomunista y anti-ateísta; pero sobre todo fui Católico Apostólico Romano (en
ciernes, porque tuve que aprender lo que no sabía de mi religión y de mi Fe). De esos que saben que a Cristo hay que
proclamárselo a propios y extraños, a conocidos y a desconocidos; a próximos y
lejanos. Y eso hago, y lo hago con mucho gusto.
Cuarenta años de Católico aprendiendo y 40 años de Católico
enseñando. Es posible que ya no me
queden cuarenta años más, pero los que sean, serán para Proclamar el Evangelio
del Señor. Gracias, Nena, por cuarenta
años de Matrimonio Católico, de padres educadores Católicos y de fieles
Católicos. Gracias por tu Fe, tu
Esperanza y tu Amor; que me ayudaron a encontrar los míos. Pero sobre todo
gracias por tu amor, que es el amor de mi vida.
Orar
sirve, oremos por México.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
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Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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