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sábado, 11 de marzo de 2017

EL PERDÓN DE LOS PECADOS

¡Alabado sea Jesucristo!

Ciudad de México, Marzo 11 del 2017


“Hasta al más pecador, si se arrepiente,
puede ser perdonado por Dios.”
 Papa Francisco


TODOS TENEMOS DERECHO
AL PERDÓN DEL PECADO

Muy estimados todos en Cristo Jesús:

Me he encontrado gente que cree, que por ser tan pecadora como es, no tiene perdón de Dios; y eso, además de mostrar una soberbia enorme, también manifiesta un desconocimiento muy grande.  No hay pecado –ni la acumulación de ellos– tan grande que no pueda ser perdonado por Dios, si ha sido convenientemente confesado, arrepentido y absuelto.  Pensar que Dios no nos puede perdonar algo, es disminuir a Dios a nuestro tamaño; algo imposible, afortunadamente.

Si sabemos que “La Misericordia de Dios es eterna” (Salmo 136), entonces podemos deducir que ésta (La Misericordia), alcanza para todos; ayer, hoy y siempre.  Sí, Dios ha dispuesto que podamos ‘hacernos’ de Su Misericordia siempre; pero somos nosotros quienes tenemos que alcanzarla, que lograrla.  Dios tiene Su Amor y Su Perdón junto con Él y como Él es eterno, entonces sus Dones Misericordiosos también son eternos.

La contrición (arrepentimiento – RAE) es el primer paso que debemos dar para lograr La Misericordia de Dios.  Para eso sirve La Cuaresma, para que ‘hagamos’ física y espiritualmente cuanto debamos hacer, a fin de lograr un ‘corazón contrito’ –un corazón arrepentido– que sinceramente lleve a nuestra alma al punto de tener plena conciencia, del mal que hemos hecho y del cual tenemos que arrepentirnos. 

Y por eso sirve y existe el Sacramento de La Confesión; porque junto con el Confesor (siempre un Sacerdote), puedo ‘limpiar’ mi persona de los pecados de pensamiento, palabra y obra; además de saber cuál es el Bien que no he hecho, que es el pecado de omisión. La Confesión no es un ‘invento’ de La Iglesia, es un Mandato DE JESUCRISTO: “. . . A quienes les perdonen los pecados, les quedarán perdonados. . .”  ¿Cómo puede saber el Confesor cuáles son los pecados que me tiene que perdonar, si no se los digo?  ¡Esa es la razón por la que me tengo que confesar!  Simple.

No se confundan, mis queridos; cuando estamos en Confesión, no estamos delante de un hombre pecador igual que nosotros; estamos delante de un Sacerdote al que Cristo le dio el ‘poder’ para perdonarnos (si lo merecemos).  ¡¿O acaso queremos que venga un Ángel del Cielo (que ni es hombre ni es pecador), para poder confesarnos?!  De veras, no esperen eso; porque siempre será mejor que El Mal nos ‘agarre’ confesados.

Dejemos de ‘darle vueltas al asunto’, arrepintámonos, confesemos ese arrepentimiento junto con el pecado y logremos el perdón de nuestros pecados, al que todos tenemos derecho.

Orar sirve, oremos por México.

De todos ustedes afectísimo en Cristo

Antonio Garelli




También me puedes seguir en:
Veritelius de Garlla, Apóstol Gentil



De Milagros y Diosidencias.  Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.

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