¡Alabado
sea Jesucristo!
México,
D.F., Marzo 29 del 2015.
DOMINGO DE RAMOS,
PROCESIÓN Y PRIMERA IMPRESIÓN.
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
La emoción de estar de vuelta, el temor de lo nuevo
(por no decir el miedo a lo desconocido), y la desbordante alegría de sentirse “Instrumentos
del Señor”, son algunos de los sentimientos que invaden a cada Misionero El
Domingo de Ramos; justo cuando nos ‘apersonamos cara a cara’ con la gente de
las comunidades que visitaremos TODA la Semana Santa. La Megamisión ha comenzado ‘in situs’ (en el
sitio) y ya nada ni nadie la detendrá.
Las caras de ‘susto’ de las señoritas de Juventud
Misionera Femenina, se advierten fácilmente; también las de los jóvenes de
Juventud Misionera Masculina, pero ellos están como ‘pasmados’; no saben ni qué
pensar. Así les pasa a todos, más aún cuando te encuentras ante una concurrencia de
más de MIL PERSONAS EN LA PROCESIÓN DE
LOS RAMOS ¡y todos viéndote! (o al menos, así se siente). Lo bueno es que
en ambos casos, esas sensaciones se disipan pronto; desaparecen en nuestro
primer rezo: “Ven Espíritu Santo (. .
. pero por favor apúrate. . .), llena los
corazones de tus fieles. . .”
En Familia Misionera Mamás y Papás hacen lo posible
porque no les ocurra algo parecido, ellos deben (TIENEN QUE): desbordar
seguridad, ecuanimidad y entereza; eso es lo que la prole reclama de sus
progenitores, y ante esto, no se puede fallar.
Por dentro pueden estar todo lo ‘apanicados’
que quieran, pero por fuera tienen que verse amables, devotos y seguros. ¡¡Eso
es la Megamisión!! Debilidades humanas, superadas con habilidades celestiales;
conocimientos, cambiados por Fe; discernimientos, cambiados por Esperanza; y
buenos deseos, cambiados por Caridad; ¡¡Eso
es Misionar!!
. . . Y después de una hora y media de Procesión de
los Ramos, finalmente llegamos a la Parroquia de San Martín Obispo; y ahora al
que se ve sufrir es al Señor Párroco, debe estar pensando: cómo les digo lo que
tengo que decirles, pero que me entienda completamente; cómo le predico a
Jesucristo, sin que sientan que El Señor ‘pide mucho’; cómo Proclamar el
Evangelio sin hacerlo una parodia, pero al alcance de las reducidas
mentalidades de los que no quieren cambiar.
Esto lo he vivido 22 LARGOS AÑOS DE MISIONERO, en
todos los climas de nuestro querido México; y cuando me vuelvo a tocar con ello,
solo pienso en los frailes franciscanos, dominicos y agustinos que trajeron El
Evangelio en el Siglo XVI a nuestro País; para mí, todos son Santos o al menos,
Mártires del Cristianismo. Solo puedo
decir: pobres españoles, debió haberles costado mucho trabajo.
Hoy ellos nos conocieron, era fácil identificarnos: todos
llevábamos el uniforme de Juventud y Familia Misionera; mañana los empezaremos
a conocer nosotros y en sus propias casas.
No es fácil para nosotros, pero tampoco lo será para ellos; tienen que
cambiar sus actitudes apáticas, por voluntades dispuestas. Alguien decía: “La palabra convence; pero el testimonio
arrasa.” Y nuestros jóvenes y señoritas, junto con papás y mamás, y hasta los
hijos pequeños, SON TESTIMONIO ÍNTEGRO, EJEMPLO A SEGUIR. Además “Si
Dios está conmigo, ¿quién podrá contra mí?”
Orar sirve, hagámoslo; oremos por México.
De todos ustedes, con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
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De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
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