“Santifícalos con La
Verdad.
Tu Palabra es La
Verdad.”
Playa del
Carmen, Q.R., México;
Mayo 31 del
2019.
“. . .Bendita tú
eres entre todas las mujeres,
y Bendito es el
Fruto de tu vientre. . .”
Santa Isabel de
Zacarías
SOLEMNIDAD DE LA VISITACIÓN DE LA
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
Dentro de todos los Milagros y las Diosidencias que
conocemos en la Santa Biblia, o por La Tradición y El Magisterio de La Iglesia,
este divino momento de “La Visitación de
la Bienaventurada Virgen María a su Prima Santa Isabel”, es para usar las
Virtudes Teologales (de Fe, Esperanza y Caridad), ‘a todo lo que dan’.
Primero, porque NO HAY FORMA ALGUNA DE ‘COMPROBAR
HISTÓRICAMENTE’ que el Magnífico Momento se haya celebrado; así que, la Fe
va por delante en todo su esplendor.
Segundo, porque no hay otro momento de Esperanza igual, para el
cumplimiento de todas las promesas de los Patriarcas y Profetas del Antiguo
Testamento, que el próximo nacimiento del último de los Profetas de la Antigua
Alianza –en este caso quien será San Juan el Bautista, hijo de Isabel, sobrino
de María y primo de Jesús de Nazaret– saludándose antes de nacer. Y tercero, porque el instante, tal como lo
narra San Lucas Evangelista, es pura presencia de Amor, Gozo,
Paz, etc., etc., implícitos todos, en el Espíritu Santo que ha descendido para
todos.
Si nos acordamos de los eventos inmediatamente anteriores a
éste, recordaremos que María has sido Anunciada por el Arcángel Gabriel, que ha
quedado ‘llena de Gracia’ y que ‘dará a luz un hijo’ –y por si fuera
poco, al Hijo de Dios– quien será el Salvador.
Dense un momento de solaz recogimiento, y lean uno de los
acontecimientos más bellos de todos los Sagrados Escritos: La Visitación de
la Virgen. (Lc 1, 23-57) http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PVJ.HTM
Por eso La Visitación es una Solemnidad dentro del
Calendario Litúrgico, más que una Fiesta, pues merece nuestra mayor
atención. La Fiesta la instituyó el Papa
Urbano VI y la publicó el Papa Bonifacio IX en 1389 A.D., para allanar los
cismas que afligían a la Iglesia por aquellos tiempos.
Seis siglos después, el Papa San Juan Pablo II, nos alimenta
espiritualmente con uno de sus más grandiosos documentos: La Carta Encíclica Redemptoris
Mater
(La Madre del Redentor); en la que nos instruye sobre la importancia de la
Santísima Virgen María en la Vida del Redentor, desde los primeros momentos de
su Encarnación.
Nada mejor que hojearla, aquí el link:
Orar sirve, es bueno para nuestra alma y
nuestra mente.
De todos ustedes afectísimo en Cristo,
Antonio Garelli
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por el gusto de proclamar El Evangelio.
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