Solemnidades y Fiestas de Guardar
De La Iglesia Católica
¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Noviembre 1 del 2018.
“Después miré y
pude ver una muchedumbre inmensa, incontable,
que procedían de
toda nación, razas, pueblos y lenguas.
Estaban de pie
delante del trono con ropas blancas y
llevando palmas
en sus manos.”
Apocalipsis 7, 9
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.
Muy estimados todos, en Cristo Jesús:
¡¡Ojalá esta
Solemnidad sea en memoria de todos aquellos muertos que nunca supimos que
alcanzaron la Santidad!! Así estaríamos honrando la memoria de millones de
seres humanos que han arribado al Cielo, más allá de nuestro conocimiento,
nuestra sapiencia y nuestra evidencia. Y
creo que así es, pues, desde que esta Fiesta se instituyó en el Siglo IV, se
hizo para Memoria de los Mártires (por lo tanto Santos), que entregaban su vida
por La Fe en Cristo, sin que nadie se enterara.
¿Sabemos
cuántos familiares Santos tenemos?, seguramente no; sin embargo, de muchas pías
tías hemos llegado a decir alguna ocasión: “Era
una Santa.” ¿Hemos ‘soñado’ con
nuestra Mamá o nuestro Papá (ya difuntos), ‘participando’ en nuestra vida
‘desde el Cielo’, ayudándonos con sus intercesiones ante El Señor? o ¿nos han
‘sucedido’ algunas Diosidencias
después de invocar algún ‘ser querido’ pidiendo ‘su ayuda’? Estas son ‘evidencias’ para la Fe, de que no
conocemos a Todos los Santos; y esa es la razón de esta Solemnidad.
“Todos estamos llamados a la Santidad”, nos repite a
menudo el Papa Francisco en sus audiencias y homilías; todos podemos alcanzar
la bendita asignación de ser Santos. Y
aquí, lo más importante –como siempre– no es que lo sepan todos, sino que lo
intentemos, logremos y sepamos nosotros mismos, acerca de nosotros mismos; que estemos seguros que hicimos todo lo
posible para alcanzar La Santidad.
Aquí están mis
recomendaciones de enlace para ampliar nuestra sapiencia (y si se puede, ayudar
a nuestra Fe):
Orar sirve, es la mejor forma de
permanecer con Dios.
De todos ustedes afectísimo en Cristo,
Antonio Garelli
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