¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Diciembre 13 del 2017.
EL DEMONIO AL
ACECHO DEL MESÍAS
7 DE 77
I.7.- LA VUELTA DE EGIPTO A
GALILEA
(Mt
2, 19-23;)
“Muerto Herodes,
el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y vete a la tierra de
Israel’. Pero al enterarse que Arquelao
reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y,
avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y fue a vivir en una
ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese lo dicho por los profetas: ‘Será llamado
Nazareo.’”
§ § §
Si de ida fue malo, de regreso no tenía
por qué no serlo; sin embargo, ahora tenían el aliciente de regresar a su
tierra, a su casa, con sus parientes.
Igual que en el primer viaje, nada les sucedió. Los tres, Jesús, María y José, son cinco años
mayores; eso fue lo que permanecieron en Egipto. Nada sabemos de la estancia del Niño Dios y
sus padres humanos en tan contrarias tierras para judíos. Lo que sí sabemos, es que muerto Herodes, el
Ángel Guardián de Jesús (¡qué tamaño de responsabilidad le asignaron!) le avisó
a José que aquella turbulenta etapa de sus connacionales, había cesado.
¿Qué habrá hecho Dios para esconderle
durante cinco años al Demonio, al Niño Jesús?
Ni siquiera me lo imagino, pero así fue.
Si algo hubiese sucedido, alguno de los Evangelistas lo habría
escrito. Pudo haber sido Mateo, el
Cronista del Mesías; o Lucano, quien recibió de María Madre los pormenores de
la vida de su Hijo antes de ser ungido; o Marcos, como algún detalle ‘muy
humano’ de la vida del Señor; o hasta el mismo Juan, su consentido. Ninguno relata algo sobre este tiempo; esto
nada más representa una cosa, nada de lo que vivieron en esos años tuvo algo
que ver con nuestra redención, por eso no hay nada escrito.
Dios siempre ‘juega limpio’. Es fiel a sus promesas, es justo en sus
decisiones; hasta es condescendiente con nuestras debilidades cuando buscamos
el bien, siempre nos da una segunda oportunidad. Pero con el Demonio es intransigente, porque
éste nunca ha querido adorarle. Y
habiendo visto el Padre de lo que era capaz el Diablo, mantuvo a su Hijo
retirado de las insidias del Satán hasta que el Niño fuese Hombre.
Sin embargo, otras oportunidades se
presentarán (en virtud de la debilidad humana), y el Demonio las aprovechará
siempre. ¡Porque siempre estará al acecho
del Mesías!
§ § §
Orar
sirve, oremos por nuestros Pueblos.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
También me puedes seguir en:
Solo por el gusto de Proclamar El Evangelio
No hay comentarios:
Publicar un comentario