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jueves, 17 de septiembre de 2015

EL ISLAM LLEGA. . . (ÚLTIMO)

¡Alabado sea Jesucristo!

México, D. F., Septiembre 17 del 2015.

EL  ISLAM  LLEGA  A  EUROPA (último)

Muy estimados todos en Cristo Jesús:
Por favor. . .
¡¡¡REGÍSTRENSE YA!!! >>>

El impenetrable Cristianismo de la Europa Católica dejó de existir en el Siglo XVI, con la Reforma Protestante (o el motín de los de abajo, que siempre se soslayó); era tal la maraña de intereses e injerencias de la religión y el gobierno, que las líneas de permisividad y prohibición se movían constantemente o habían ya desaparecido.  En el Cielo, hasta pena daba ver cómo se manejaban las diferencias irreconciliables.

El Sacro Imperio Romano Germánico estaba en el esplendor de su ‘gloria’, el Emperador era Maximiliano I de Habsburgo; había más de mil Príncipes, Duques y Condes independientes entre sí, muchos de los cuales también eran Cardenales y Obispos de la Iglesia Católica; y además, en toda Europa existían más de tres mil abadías, cartujas, conventos y monasterios autosuficientes en todo sentido; que dominaban sus respectivas áreas de influencia, geográfica y políticamente.   

La sublevación protestante que enfrentaron el Emperador Carlos V de Alemania y I de España y el Papa León X, dio como resultado el Cisma de Occidente; algo que modificó de raíz las estructuras religiosas y de gobierno de todo el mundo. Aprovechando el desconcierto, el Rey Inglés Enrique VIII amancilló y dominó por la fuerza a la Iglesia Católica, al romper con el Papa Clemente VII y crear la Iglesia Anglicana, independiente de Vaticano.  

En ese mismo tiempo, el Imperio Otomano Musulmán se apodera de toda Turquía y la Europa de los Balcanes; ante lo cual, nada hacen en contra los reyes y príncipes europeos.  Una vez más el Islam regirá parte de Europa (como ya lo había hecho en la España Mudéjar desde el Siglo VII hasta el XV).  

El vandalismo y la irresponsabilidad del protestantismo alemán de esos momentos, agrede sin control a la Iglesia Católica Romana, expulsando, so pena de muerte, a clérigos y monjes de los territorios germánicos del norte de Europa.  Durante cinco siglos cada reino europeo solo vigilará sus propios intereses, guerreando contra ellos mismos, inclusive.  La Iglesia y los Papas se dan a la tarea de cimentar la Teología y la Apologética Cristiana; así como soportar la Evangelización del Nuevo Mundo, la América de la esperanza.

 De una Europa 100% católica en el Siglo XV, seis siglos después hay lo siguiente:
Católicos        43%
Protestantes   17%
Ortodoxos        8%
Musulmanes     2% (15 millones de ‘fieles’)
ATEOS           23%
Otros                 7%
Lo preocupante aquí, son los 170 millones de europeos que se han auto-declarado ‘ateos’; sin embargo, todos ellos saben que hay un Dios, simplemente que, negando su existencia, creen no tener compromiso religioso-moral alguno.  Esa ‘pose cultural’ cambia con la edad de los individuos y muchos de ellos podrían ‘optar’ al final de su vida por el islamismo; haciéndolo la segunda fe más seguida en Europa.  Hoy lo es el ateísmo.

Eso es lo que los grandes imanes mahometanos esperan que suceda, esa sería la mejor forma de combatir al Cristianismo; desde Europa. Todas las redes de tráfico de personas en Europa están en manos de musulmanes: turcos y albaneses para Europa Central; tunecinos y libios para Italia y Francia; marroquíes para España y Portugal.  Ese plan lleva muchos años de funcionar silenciosamente, solo que la codicia los ha sacado de ‘orden’ a últimas fechas.

Quieren llenar Europa con gente traída de países islámicos, de países con guerras internas generadas por los mismos mahometanos (chiíes o suníes); quieren desplazar gente musulmana en grandes cantidades, para aprovecharse de los ‘programas sociales’ de los europeos y asentarse permanentemente en Europa; y después desde allí atacar.  No es nuevo, se ha hecho desde hace muchos años; solo que ahora es moda de la mas-media mundial. 

Orar sirve, oremos por México.

De todos ustedes, con afecto en Cristo.

Antonio Garelli



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De Milagros y Diosidencias.  Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.

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