¡Alabado
sea Jesucristo!
México, D. F.,
Agosto 3 del 2015.
SIGNOS, PRODIGIOS,
MILAGROS Y DIOSIDENCIAS.
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
Durante estas cinco semanas (dos que ya han pasado y
las tres que vendrán), en las Misas del Domingo nuestros sacerdotes hablarán de
los Signos, Prodigios, Milagros y Diosidencias, que Dios Hecho Hombre realizó
entre sus contemporáneos y, especialmente, entre sus discípulos. Signos, los llama San Juan; Prodigios, San
Lucas; y Milagros San Mateo y San Marcos Evangelistas; son la misma cosa: son Poder
Divino ejecutándose entre los hombres mortales.
Toda la Santa Biblia, desde el principio hasta el fin,
son narraciones de Milagros y Diosidencias; los hechos que yo llamo ‘evidencias
contra las faltas de Fe en Dios’. ¡Cuánto debe amarnos el Señor, que hasta
inventó estos acontecimientos para que le creyéramos! . . . y, a veces, ni así
le aceptamos.
En los Evangelios están narrados 84 de esos eventos; 11
son exorcismos, 31 son ‘contranaturales’, 37 son curaciones (que, obviamente,
también son contra natura) y 5 son ‘resurrecciones’; lo pongo entre comillas
porque no lo son en realidad, ya que todas esas personas volvieron a
morir. El único Resucitado es
Jesucristo, quien no solo venció a la muerte para seguir viviendo; sino que con
Su Muerte y Resurrección nos alcanzó La Salvación.
Yo pongo mucha atención a las Homilías del Padre
Carlos Vigil, S.J., para luego transmitirles a ustedes esas enseñanzas en este
espacio cibernético, solo que en las últimas semanas el querido Cura no ha
estado en su Misa Dominical acostumbrada.
Ayer, el Jesuita que celebró La Eucaristía (perdón, por no saber su
nombre), hizo una observación muy pertinente: Dios quiere que le creamos sin excepciones;
quiere ser nuestra luz y esperanza, sin importar condicionamiento alguno;
quiere ser nuestro Dios siempre, a pesar de nosotros mismos.
Por eso todavía hay Milagros, por eso subsisten las
Diosidencias; porque hay quienes le creemos a Dios, hasta que aparece la ‘evidencia’
de su acción (como si de algo sirviera nuestra Fe ante tales necedades). Los “Signos” realizados por El Señor, que nos
narra San Juan Evangelista (9 en total), podríamos palparlos todos los días en
nuestra vida moderna; los “Prodigios” que San Lucas incluye en su Evangelio (24
en suma), los vemos ‘ejecutándose’ día a día; igualmente sucede con los “Milagros”
redactados por San Mateo (28, el que más) y por San Marcos (23); suelen tener
evidencias cotidianas en propios y extraños. Todo lo que necesitamos es estar atentos a los
acontecimientos, para ‘descubrir’ a Dios en nuestra vida.
En estas vacaciones, llévense el propósito de ‘buscar
a Dios fuera de los templos’; darnos cuenta de lo mucho que hace por nosotros en
la vida común, aún estando de vacaciones o fuera de la rutina diaria. Pero sobre todo, no dejen de orar en las
cinco oportunidades diarias que tenemos (al despertar, en ‘El Angelus’, al
bendecir los alimentos, en una jaculatoria, al menos, del Santo Rosario y al
terminar el día); no se atrevan a quitar a Dios de sus vidas, porque esa es una
oportunidad que el demonio no va a desaprovechar. Antes al contrario, ¡llévenselo de
vacaciones!
Orar sirve, oremos por México.
De todos ustedes, con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
También me
puedes seguir en:
De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario