¡Alabado
sea Jesucristo!
Mayo 13 del
2014.
EL
PAPA SAN JUAN PABLO II
Y LOS MEXICANOS (2 de 3)
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
“MEXICO SEMPER
FIDELIS” “México, siempre fiel.” Nunca nadie nos había dicho ‘tan bonito’; ni los
obispos extranjeros que encabezaron la Iglesia Católica Mexicana durante 450
años; ni nuestros obispos nacionales, ni nuestros curas, ni nuestros
párrocos. Tuvo que venir un Papa a
México (por primera vez) y compararnos con su amadísima Tierra Natal, Polonia,
de la cual dijo: “Polska, semper fidelis”,
para que escucháramos un reconocimiento auténtico a nuestra centenaria
catolicidad: “México, siempre fiel.”
No saben cuánto me
emocionaron esas palabras, en aquel lejano Enero de 1979; San Juan Pablo II
estaba en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, leía su discurso de
arribo y agradecimiento a los mexicanos, ante el que era (apenas) el Tercer Cardenal Mexicano: S.E. Ernesto
Corripio Ahumada, XXXIII Arzobispo Primado de México. El Templo Catedralicio, los patios
circundantes, las calles adyacentes y el mismísimo Zócalo, estaban repletos de
gente. Los que vimos el evento por
televisión, suspirábamos, sollozábamos y llorábamos emocionados, en la
comodidad del hogar, ante la magnitud del acontecimiento.
Nunca antes había
estado un Papa en México y nunca antes nos habían reconocido como SIEMPRE
FIELES; a la Iglesia, al Cristianismo y a Cristo. Este Papa Wojtyla sabía bien que los
mexicanos teníamos Mártires de Fidelidad (que murieron al grito de ¡Viva Cristo
Rey!), igual que muchos en su Tierra Polaca; sabía que éramos preferidos de La
Virgen María de Guadalupe en el Tepeyac, igual que los polacos con Santa María
de Czestochowa. Por eso nos dijo que
éramos fidelis igual que ellos, por
nuestras similitudes; porque a pesar del sufrimiento seguimos amando fielmente
a Cristo y Su Iglesia.
Allí nació ese gran
amor entre México, los mexicanos y el Santo Papa Juan Pablo II; con el paso de
los años ese noble sentimiento no solo se incrementaría, sino que llegaría a
niveles únicos en el trabajo Pastoral del Sucesor de San Pedro. En México y con los mexicanos le mostró Cristo
Jesús a Su Vicario, qué era lo que tenía que hacer; y más importante aún, cómo
tenía que hacerlo. Todos los viajes de
Evangelización Pastoral del Santo Padre al Mundo, tomaron como modelo el Primer
Viaje de Su Santidad a México.
“México siempre Fiel”, hasta con orgullo
lo decimos; es más, nos gusta repetirlo, defenderlo y testimoniarlo. En CUATRO VISITAS posteriores, nos dirá
muchas otras ‘cosas bonitas’ y algunas, más impactantes.
De todos ustedes,
con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario