¡Alabado
sea Jesucristo!
Mayo 8 del
2014.
EL
PAPA SAN JUAN PABLO II
Y
LOS MEXICANOS (1 de 3)
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
“NO TENGÁIS MIEDO.” Estas
fueron las palabras más ‘electrizantes’ de Juan Pablo II, en la alocución que
tuvo ante cientos de miles de fieles, reunidos en la Plaza de San Pedro, el 22
de octubre de 1978, día de su primer discurso como Papa. “No tengáis miedo, abrid –aún más– abrid de par en par las puertas de su
corazón a Cristo.” Muy pocos sabían algo o nada de quien estaba diciendo la
frase, ni siquiera su impronunciable nombre de pila era accesible: Karol Wojtyla;
pero su voz y su mensaje eran impactantes.
Su italiano sonaba
‘chistoso’, claramente aprendido en Roma, pero dicho y pronunciado a mucha menor
velocidad que los romanos. Le entendimos todos muy bien (después de la
traducción, por supuesto), pero muy pocos sabían lo que quería decir. (En el siguiente enlace está el discurso completo).
En esos momentos no
teníamos ni idea de la Grandeza, Sapiencia y Santidad que ese Hombre de Dios poseía
y desarrollaría en su Pontificado. Quien pide no tener miedo (y más aún, ante
lo desconocido o incierto), en primer lugar es un valiente; y en segundo lugar,
quiere ayudar a que, los que tengan miedo, se dejen guiar por él. Eso estaba manifestando El Santo Padre a la
multitud reunida en la Plaza de San Pedro; pero ni los que estaban allí, ni los
que lo vimos por televisión lo entendimos cabalmente.
El Mundo se movía
entre el renacer comunista y el consumismo de las grandes economías. Eran momentos de cambio verdaderamente
cruciales y el Papa lo sabía; y también sabía que muchas de las decisiones para
tan trascendentales cambios serían tomadas por él. ¿Qué por qué digo que sabía?
Pues muy simple, él confiaba en el Espíritu Santo y todos sabemos que siempre
lo tuvo. Inmediatamente después de ese maravilloso
momento, se inició la planificación del PRIMER VIAJE APOSTÓLICO DE
EVANGELIZACIÓN del Papa; no en balde también se llamaba Pablo.
Se escogió México
por ser un país mayoritariamente católico en su población, líder en
Latinoamérica desde el punto de vista social, político y económico; y con el
cual NO HABÍA RELACIONES DIPLOMÁTICAS con La Santa Sede. Ese grito del Papa de
“No tengáis miedo”, va a empezar a
resonar fuerte desde México; porque toda la hipocresía, turbiedad y falsedad,
de la inexistencia de ‘relaciones diplomáticas’ entre ambos países, se vendrá
abajo; colapsarán las ruines ideas de la separación iglesia-estado del Siglo
XIX.
México será la
‘piedra de toque’ que marcará el accionar de La Santa Sede ante los gobiernos
totalitarios, bien sean capitalistas, socialistas o comunistas. La movilidad papal iniciará a toda marcha. Será sorprendente.
De todos ustedes,
con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
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