¡Venga Tu
Reino!
Abril 26 del
2013
Muy queridos, todos,
en Jesucristo:
TERCERA PARTE – MARÍA MADRE DE DIOS.
El tercero de los Dogmas
de Fe Marianos (como ya he dicho, en orden de aparición en le vida de la
Santísima Virgen), es Su Divina Maternidad; María es Madre de Dios.
“No decimos que la naturaleza del Verbo, transformada se hizo carne; ni
tampoco que se transmutó en el hombre entero, compuesto de alma y cuerpo;
afirmamos, más bien, que el Verbo, habiendo unido consigo, según hipóstasis o
persona, la carne animada del alma racional, se hizo hombre de modo inefable e
incomprensible y fue llamado Hijo del hombre, no por sola voluntad o por la
sola asunción de persona. Y aunque las naturalezas sean diversas, juntándose en
verdadera unión, hicieron un sólo Cristo e hijo, no porque la diferencia de
naturalezas fuese suprimida por la unión, sino porque la divinidad y humanidad,
por misteriosa e inefable unión en una sola persona, constituyeron un solo
Jesucristo e Hijo. Porque no nació primeramente un hombre cualquiera de la
Virgen María, sobre el cual descendiera después el Verbo, sino que, unido a la
carne en el mismo seno materno, se dice engendrado según la carne, en cuanto
que vindicó para sí como propia la generación de su carne... Por eso (los
santos Padres) no dudaron en llamar Madre de Dios a la Santísima Virgen”.
(Theotókos D III a)
Así de obvio es este
‘complicadísimo asunto de fe’: si El Verbo, el Hijo de Dios, se hizo carne sin
perder su Divinidad; y Éste fue engendrado y dado a luz por la Virgen María,
luego entonces, María es madre del Hijo de Dios, que también es Dios; por lo
tanto, María es Madre de Dios.
No se puede razonar
y entender esto, ¿verdad?, pues por eso es Dogma de Fe; para que mi intelecto aumente
desde el corazón, sin que mi inteligencia imponga el dictamen del limitado
razonamiento. Es Palabra de Dios,
Palabra de Amor, Palabra desde el Corazón del Señor.
En 1931, en el XV Centenario
del Concilio de Éfeso, el Papa Pío XI instituyó la Fiesta de María Madre de
Dios, que hoy en día celebramos el primer día del año, el 1 de enero; y
reafirmó el Dogma de Fe dictado por el Concilio, con su Encíclica “Lux Veritatis”; que podemos consultar en
el siguiente enlace:
Igualmente, el Beato
Papa Juan Pablo II, Mariano por excelencia, además de incrementar los Misterios
Luminosos al ‘marianísimo’ Santo
Rosario, nos ha dejado una faceta más de María, como Madre del Redentor. Los invaluables documentos se pueden
consultar en estas direcciones:
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20021016_rosarium-virginis-mariae_sp.html
Estos documentos son
Magisterio de la Iglesia Católica, deben aumentar mi conocimiento (si es que no
lo sabía) y deben fortalecer mi Fe (si es que no lo he pedido en oración). “Ora et labora” (Orando y trabajando), como
decía San Benito de Nursia; eso es lo que debo hacer. Por favor, léanlos.
Suyo afectísimo
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