“¡Sagrado Corazón de Jesús,
en ti
confío!”
Riviera Maya, México; Mayo 1, del 2020
Solemnidad de
San José Obrero
“Bendito el
hombre que confía en el Señor,
nunca será
defraudado.”
Jeremías 17, 7
HOY HACE 365
DÍAS… ¡UN AÑO YA!
Muy estimados todos, en Cristo Jesús:
El día de La
Solemnidad de San José Obrero de 2019, llegamos a la Riviera Maya procedentes de la
Ciudad de México, mi amada esposa Lilia y yo, a una casa nueva, propia y con
más habilitamiento que lo que necesitábamos.
¡Gracias Dios! Sí, así fue; en el
mundialmente famoso Día del Trabajo, nosotros iniciamos nuestra jubilación. Claro que, como escritor te ‘retiras’ cuando
ya no hilas bien tus ideas, no cuando estás viejo, solamente.
Hoy hace 365 días
que mis escritos están fechados en la Riviera Maya, ‘subidos’ al Blog DMD desde
este paradisíaco lugar (incluidos pequeños mamíferos, algunos reptiles, muchas
aves y cuantiosísimos insectos) para su lectura y consideración; con el mismo y
apasionante tema: Jesucristo, Su Iglesia y el Magisterio y Tradición de la
misma.
Y como siempre
sucede, aquello que sabías que estaba mal, llegó a estar peor; ya vivimos el
día más caluroso de la historia del lugar, ya ‘sufrimos’ la sequía más
prolongada y ya nos ‘encuarentamos’ (aislamiento
de 40 días) contra un coronavirus asesino que nunca se había presentado. Pero si les estoy escribiendo esto, solo
quiere decir que hemos sobrevivido, gracias a Dios.
Nuestra colaboradora
estrella, mi querida esposa, ha puesto en el Blog DMD el toque femenino (mas no
feminista) con sus escritos de MÍSTICA; un capítulo de nuestra vida que ya veíamos
venir y que Dios nuestro Señor ha ‘resuelto’ Magistralmente, como hace Él todas
las cosas. ¡Ya está escribiendo y lo
hace como quiere, de lo que quiere y todos los miércoles! Conviene que la lean, sus 25 años de Pedagoga en las trincheras, le dejaron una
vastísima experiencia en asuntos de familia, educación y desarrollo humano
integral.
Gracias, muchísimas
gracias a todos porque nos siguen visitando.
Orar sirve, nuestra alma lo agradece y
nuestra mente también.
De todos ustedes afectísimo en Cristo,
Antonio Garelli
También me puedes seguir en:
Solo
por el gusto de proclamar El Evangelio.
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