¡Alabado
sea Jesucristo!
México,
D.F., Marzo 11 del 2015.
MISIONAR, LA MEJOR FORMA
PARA SEMANA SANTA
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
Como ustedes saben,
mi esposa y yo misionamos desde hace veintiún años (ininterrumpidamente) en
Familia Misionera; este año haremos la XXII Mega Misión (XII en Mano Amiga de
Chalco), con Juventud Misionera también.
Seremos otra vez un centenar (o más) de señoritas, jóvenes, niñas y
niños; y sus respectivas mamás y papás; muchos de ellos ya egresados y ex alumnos.
Todos podemos misionar,
es más, TODOS DEBEMOS MISIONAR;
porque Jesucristo no nos ha dado los dones de conocerle, a Él y su Evangelio,
para que lo atesoremos como posesión personal. No, ese no es el caso. Si conocemos a Cristo Jesús, debemos
predicarlo, proclamarlo, enseñarlo a los demás.
Sin ‘es ques’; con ganas de realmente convertirnos en ‘Sus Discípulos’ y
llevarlo a nuestros hermanos, que, hoy más que nunca necesitan sus palabras de
aliento, fe, esperanza y amor.
www.demisiones.com Ese es el lugar en donde
pueden recibir toda la información que necesitan para inscribirse y participar
en la XXII MEGAMISIÓN DE JUVENTUD Y FAMILIA MISIONERA. Yo no les voy a decir
que se animen; les voy a recordar que como Cristianos tenemos la OBLIGACIÓN
MORAL DE PREDICAR A CRISTO.
Ya oí otro ‘es que’;
si no puedes ‘dejar todo y seguir a Jesús’ esta Semana Santa, entonces acércate
a tu Parroquia, o a la iglesia que asistes regularmente a Misa; Y
ATRÉVETE A DECIRLE AL CURA que quieres ayudar en los Oficios y Pláticas
del Triduo Pascual; que allí están tus manos para hacer lo que Él mande; y tu
boca y lengua, para hablar Sus palabras de Amor. No tienes que inventar nada; simplemente
tienes que ofrecerte para que cuenten contigo.
La mejor forma de
pasar, vivir y aprovechar una Semana Santa, es misionando. Solos, en grupos, en
familia, para todos hay; solo es cuestión de querer serle útil al Señor. Hoy más que nunca:
Orar sirve, oremos
por México.
De todos ustedes,
con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
También me
puedes seguir en:
De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
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