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martes, 30 de abril de 2024

MÍSTICA - LILIA GARELLI (CFL-22)

“… Hazme un instrumento de tu paz …”

San Francisco de Asís

  

Riviera Maya, México; Mayo 1° del 2024.

           MÍSTICA

Por: Lilia Garelli

 

“…Abrir las puertas a Cristo, acogerlo en el ámbito de la propia humanidad

 no es en absoluto una amenaza para el hombre…”

San Juan Pablo II - Christifideles Laici No. 34

 

CHRISTIFIDELES LAICI (22)

“Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo”

 

Estimados en Cristo:

“…sino que es, más bien, el único camino a recorrer si se quiere reconocer al hombre en su entera verdad y exaltarlo en sus valores…” (SJPII – CFL No. 34).  Con estas palabras continúa San Juan Pablo II este apartado que iniciamos en el escrito pasado y que ahora seguimos meditando sobre “Ha llegado la hora de emprender una nueva evangelización”.

En efecto, bien nos explica el Papa cómo el fiel laico a través de su vida cotidiana, puede dar el testimonio coherente y por tanto convincente de que no es a través del miedo, sino a través de la adhesión a Cristo, podrá vivir y crecer en mejores formas de vida que estén conforme a la dignidad humana.

El llamado que San Juan Pablo II nos hacía en ese momento y para el futuro, es determinante, ¡Es urgente!, que todos hagamos algo efectivo por renovar los valores del cristianismo, yendo a todas las comunidades y haciendo de forma eficaz el trabajo de la nueva Evangelización a toda la humanidad, y la voz por la que teníamos que iniciar esta predicación, es desde la más simple pero esencial: “… ¡Dios te ama, Cristo ha venido por ti, para ti, Cristo es —el Camino, la Verdad y la Vida— !  (Jn 14, 6) …” (SJPII – CFL No. 34).

La sociedad está tan alejada de Dios, tan llena su mente y su corazón de sinsentidos que le envuelven y le distraen de lo verdaderamente importante, que es la trascendencia de nuestra vida, viviendo el presente conscientes de hacer lo posible, por hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas, para alcanzar la vida eterna en el futuro próximo; que se hace urgente transmitir el amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros, como algo real y factible para dejar a un lado todo aquello que es efímero, sin valor ni trascendencia.

El Papa hace una importante invitación para que las nuevas generaciones sean formadas adecuadamente en la fe, a través de una “sistemática labor de catequesis” y haciéndoles sentir a los catequistas el “gran peso que tiene su trabajo en la animación de las comunidades eclesiales”; todo esto con el fin de motivarlos a comprometerse efectivamente en su labor.

Por otro lado, y terminando este apartado tan importante, el Papa renueva la invitación a todos los padres de familia quienes son: “…los primeros e insustituibles catequistas de sus hijos, habilitados para ello por el sacramento del Matrimonio; pero, al mismo tiempo, todos debemos ser conscientes del “derecho” que todo bautizado tiene de ser instruido, educado, acompañado en la fe y en la vida cristiana…” (SJPII – CFL No. 34).

         35.  Id por todo el mundo:

En efecto, es todo un reto, “ir por todo el mundo predicando el Evangelio” pero esta ha sido la misión que Jesús nos dejó a través de sus apóstoles y todos sus discípulos que integraron las primeras comunidades cristianas.  La labor principal —dar a conocer la Buena Nueva a todas las naciones—; y sin lugar a duda todos ellos emprendieron el camino de ir a distintos países y evangelizar, dando a conocer al Cristo Redentor del hombre.

Hoy en día, y después de más de dos mil años, todos los cristianos, sean sacerdotes, almas consagradas a Dios y fieles laicos, tenemos la misma consigna, llevar la palabra de Dios a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, ciertamente, es una tarea difícil por el ambiente que impera de dispersión de la verdad y el activismo que nos aleja de Dios; además de existir diversos países donde aún no está la establecida la Iglesia Católica o donde es minoría ante otras creencias o peor aun cuando habiendo sido cristianos impera el secularismo, el agnosticismo y el ateísmo.  Por ello San Juan Pablo II nos dice:

“…Pero el problema misionero se presenta actualmente a la Iglesia con una amplitud y con una gravedad tales, que sólo una solidaria asunción de responsabilidades por parte de todos los miembros de la Iglesia —tanto personal como comunitariamente— puede hacer esperar una respuesta más eficaz. (…) La Iglesia tiene que dar hoy un gran paso adelante en su evangelización; debe entrar en una nueva etapa histórica de su dinamismo misionero…” (SJPII – CFL No. 35).

De igual manera el Papa nos recuerda las palabras del Concilio Vaticano II en el Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia Ad gentes: “…La Iglesia particular, debiendo representar en el modo más perfecto la Iglesia universal, ha de tener la plena conciencia de haber sido también enviada a los que no creen en Cristo…” (CVII – Ad Gentes No. 20).

Ante lo anteriormente expuesto, San Juan Pablo II nos invita a que: “…En esta nueva etapa; la formación no sólo del clero local, sino también de un laicado maduro y responsable, se presenta en las jóvenes Iglesias como elemento esencial e irrenunciable de la “plantatio Ecclesiae”. De este modo, las mismas comunidades evangelizadas se lanzan hacia nuevos rincones del mundo, para responder ellas también a la misión de anunciar y testificar el Evangelio de Cristo…” (SJPII – CFL No. 35).

 “…Las llamadas Iglesias más jóvenes –han dicho los Padres sinodales— necesitan la fuerza de las antiguas, mientras que éstas tienen necesidad del testimonio y del empuje de las más jóvenes, de tal modo que cada Iglesia se beneficie de las riquezas de las otras Iglesias…”

San Juan Pablo II - Christifideles Laici No. 35

Afectísima en Jesucristo,

Lilia Garelli

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