“Santifícalos con La Verdad.
Tu Palabra es La Verdad.”
Riviera Maya, México; Noviembre 13 del
2019.
M Í S T I C A
Por: Lilia Garelli
“… Él, (Cristo) superando
las normas vigentes en la cultura de su tiempo,
tuvo en relación con
las mujeres una actitud de apertura,
de
respeto, de acogida y de ternura.
De este modo honraba en la mujer la dignidad que tiene desde siempre,
en el proyecto y en
el amor de Dios.
San
Juan Pablo II
Carta
a las Mujeres 1995
MUJER (3)
Muy estimados
en Cristo:
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA REFLEJAR
TU FEMINEIDAD
·
Acepta tu belleza
natural, así te han creado y seguramente tienes bellos detalles
en tu persona, tanto en cuerpo y alma.
·
¡Haz que de tu belleza exterior, se confirme tu belleza interior, teniendo los
mejores sentimientos hacia los demás! Y… que se note en tus acciones.
·
Mantén la dignidad de tu intimidad,
respeta tu cuerpo y haz que se respete por los demás.
·
La estructura misma de tu cuerpo suele ser más pequeña,
esto te hace más bella y proporcionada; con características más frágiles ya que
la esencia de tu misión es diferente que la
del varón.
·
Tu forma de caminar
y ademanes son delicados por naturaleza, eso llama la atención
del varón y es parte de tu femineidad.
·
Esa sensibilidad que
te caracteriza te hace más afectiva, por ello no detengas tus reacciones de
ternura, ¡cuánta falta hace la dulzura en el trato, el trato cariñoso
de la mujer en la familia!
·
Se prudente en el hablar, limita las críticas esto
resultará en la confiabilidad de tus criterios, ¡rompe ese paradigma
impuesto a la mujer!
·
Evita decir todo aquello que no enriquecerá a la otra persona.
·
El maravilloso don
de la maternidad te hará bondadosa y sensible ante
las necesidades de los demás.
·
Aprovecha tu sexto sentido, es propio de la
mujer ser intuitiva, siempre
ayudará a prevenir cualquier daño y convertirlo en un bien.
·
Ten seguridad en
ti misma, así podrás superar cualquier prueba.
·
Persevera hasta alcanzar la meta
que te hayas propuesto, cuida los detalles, esto reflejará 100 a 100 tu femineidad.
·
Siempre haz un ALTO en
el camino, reflexiona, trasciende los hechos para que las consecuencias no te
encierren en un arrepentimiento constante.
·
Siempre piensa en los demás primero, la generosidad ensalza a la mujer, ¡lo
demás vendrá por añadidura!
·
Forma, instruye, educa, por doquier, cómo hace
falta renovar el concepto de la buena MUJER
FORMADORA que educa INTEGRALMENTE en
todo su entorno con los valores cristianos.
·
Tu esencia está en ser primero BUENA HIJA – BUENA HERMANA porque ahí
demuestras todos los valores aprendidos desde tu concepción, auténticamente
como la MUJER que Dios creó
a su imagen y semejanza.
·
Y… tu camino te llevará a ser BUENA ESPOSA – BUENA MADRE,
BUENA CUÑADA, BUENA ABUELA, BUENA SUEGRA, porque hay más alegría en
dar que en recibir, la total donación enriquece el alma, preparándote a tu
regreso con el Creador.
·
Sé agradecida con EL SEÑOR, gracias
a Él y solo a Él puedes ser LA MUJER que Él siempre soñó.
·
Haz oración con --aquella
Mujer--, el modelo más acabado de la humanidad –MARÍA–,
ella te acogerá en buenos y malos momentos de tu vida y siempre sabrá darte los
mejores consejos, Ella también es mujer como tú.
Oración a María
María, mujer de la escucha, haz que se abran nuestros
oídos;
que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús,
entre las
miles de
palabras de este mundo;
haz que sepamos escuchar la realidad en la que
vivimos,
a cada persona que encontramos, especialmente a aquella
que es pobre, necesitada y tiene dificultades.
María, mujer de la decisión, ilumina nuestra mente
y nuestro corazón para que sepamos obedecer la Palabra
de tu Hijo Jesús
sin vacilaciones; danos la valentía de la decisión,
de no dejarnos arrastrar para que otros orienten
nuestra vida.
María, mujer de la acción, haz que nuestras manos y
nuestros pies se muevan --de prisa—hacia los demás, para llevar la caridad y el
amor de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú, la luz del Evangelio al mundo.
Amén
¡Mujer,
Divino Regalo!
Afectísima en Jesucristo,
Lilia Garelli
También me puedes
seguir en:
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario