Alemán Español Español Francés Inglés Inglés Italiano Polaco Portugués Portugués Ruso Chino
DA CLIC EN UNA BANDERA PARA OTRO IDIOMA

martes, 12 de noviembre de 2019

MÍSTICA - Lilia Garelli - MUJER (3)


“Santifícalos con La Verdad.  
Tu Palabra es La Verdad.” 


Riviera Maya, México; Noviembre 13 del 2019. 


M Í S T I C A 

Por: Lilia Garelli 


“… Él, (Cristo) superando las normas vigentes en la cultura de su tiempo, 
tuvo en relación con las mujeres una actitud de apertura,  
de respeto, de acogida y de ternura. 
De este modo honraba en la mujer la dignidad que tiene desde siempre, 
en el proyecto y en el amor de Dios. 

San Juan Pablo II 
Carta a las Mujeres 1995 
  
MUJER (3) 

Muy estimados en Cristo: 

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA REFLEJAR 
TU FEMINEIDAD

·         Acepta tu belleza natural, así te han creado y seguramente tienes bellos detalles en tu persona, tanto en cuerpo y alma. 

·         ¡Haz que de tu belleza exterior, se confirme tu belleza interior, teniendo los mejores sentimientos hacia los demás! Y… que se note en tus acciones. 

·         Mantén la dignidad de tu intimidad, respeta tu cuerpo y haz que se respete por los demás. 


·         La estructura misma de tu cuerpo suele ser más pequeña, esto te hace más bella y proporcionada; con características más frágiles ya que la esencia de tu misión es diferente que la del varón. 

·         Tu forma de caminar y ademanes son delicados por naturaleza, eso llama la atención del varón y es parte de tu femineidad. 

·         Esa sensibilidad que te caracteriza te hace más afectiva, por ello no detengas tus reacciones de ternura, ¡cuánta falta hace la dulzura en el trato, el trato cariñoso de la mujer en la familia! 

·         Se prudente en el hablar, limita las críticas esto resultará en la confiabilidad de tus criterios, ¡rompe ese paradigma impuesto a la mujer! 

·         Evita decir todo aquello que no enriquecerá a la otra persona. 

·         El maravilloso don de la maternidad te hará bondadosa y sensible ante las necesidades de los demás. 

·         Aprovecha tu sexto sentido, es propio de la mujer ser intuitiva, siempre ayudará a prevenir cualquier daño y convertirlo en un bien. 

·         Ten seguridad en ti misma, así podrás superar cualquier prueba. 

·         Persevera hasta alcanzar la meta que te hayas propuesto, cuida los detalles, esto reflejará 100 100 tu femineidad. 

·         Siempre haz un ALTO en el camino, reflexiona, trasciende los hechos para que las consecuencias no te encierren en un arrepentimiento constante. 

·         Siempre piensa en los demás primero, la generosidad ensalza a la mujer, ¡lo demás vendrá por añadidura! 

·         Forma, instruye, educa, por doquier, cómo hace falta renovar el concepto de la buena MUJER FORMADORA que educa INTEGRALMENTE en todo su entorno con los valores cristianos. 

·         Tu esencia está en ser primero BUENA HIJA – BUENA HERMANA porque ahí demuestras todos los valores aprendidos desde tu concepción, auténticamente como la MUJER que Dios creó a su imagen y semejanza. 

·         Y… tu camino te llevará a ser BUENA ESPOSA – BUENA MADRE, 
BUENA CUÑADA, BUENA ABUELA, BUENA SUEGRA, porque hay más alegría en dar que en recibir, la total donación enriquece el alma, preparándote a tu regreso con el Creador. 

·         Sé agradecida con EL SEÑOR, gracias a Él y solo a Él puedes ser LA MUJER que Él siempre soñó. 

·         Haz oración con --aquella Mujer--, el modelo más acabado de la humanidad –MARÍA–, ella te acogerá en buenos y malos momentos de tu vida y siempre sabrá darte los mejores consejos, Ella también es mujer como tú. 
Oración a María 
María, mujer de la escucha, haz que se abran nuestros oídos;
que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús,
entre las miles de palabras de este mundo;
haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos,
a cada persona que encontramos, especialmente a aquella que es pobre, necesitada y tiene dificultades. 
María, mujer de la decisión, ilumina nuestra mente
y nuestro corazón para que sepamos obedecer la Palabra de tu Hijo Jesús
sin vacilaciones; danos la valentía de la decisión,
de no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestra vida. 
María, mujer de la acción, haz que nuestras manos y nuestros pies se muevan --de prisa—hacia los demás, para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú, la luz del Evangelio al mundo. 
Amén 

¡Mujer, Divino Regalo! 

Afectísima en Jesucristo, 


Lilia Garelli 


También me puedes seguir en: 
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario