Santifícalos con La Verdad.
Ciudad de
México, Octubre 12 del 2018.
DEL
LIBRO
Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
60 de 130
Villa Veritas, Roma Augusta Imperialis
Septembris VI
XL A. D.
CALÍGULA
IMPERATOR ‘MINÎMUS’
El
Joven Emperador César Calígula, cada vez tiene más enemigos a lo largo y ancho
del vasto Imperio Romano; se ha dedicado a gastar su fortuna (la cual me consta
que es verdaderamente grande), en juegos públicos en Roma y en un desarrollo de
construcciones en su natal Antium,
que pareciera que quisiese cambiar la Capital de Roma y llevarla a esa pequeña
ciudad en el Mare Thyrrenum. Templos, amphiteatros,
termas, villas, edificios del gobierno y hasta un flamante auditorium para el Senado; solo mármol puede uno ver a diestra y
siniestra de la Novus Vía Apia que ha
hecho construir, en las cuarenta millas que separan el pequeño puerto de
Roma.
Como
nunca, los jóvenes gobiernan Roma; y no tengo nada contra ello, yo mismo tengo
hijos jóvenes a los que amo profundamente y aliento a su
autodeterminación. Pero en el gobierno,
la inexperiencia les hace cometer errores que el populus no perdona; bien sean éstos, jóvenes o ancianos. Todos los ministros de Calígula, excepto los
Tribunus Legatus y algunos Procuradores, son sus contemporáneos, amigos de la
infancia o arrojados Legionarios que conoció en la Militia; y él cree que todos
pueden ser igual de capaces que él mismo.
Se olvida aquí de un ‘pequeño detalle’: ninguno de ellos nació para ser
César, por lo cual, ninguno fue educado para ello.
Sus
desenfrenadas fiestas y bacanales, cada vez terminan peor; ya se cuentan por
cientos los decesos ocurridos en sus tres años de reinado. A esta fecha, lleva un antecedente histórico
nunca antes logrado: el Circus Maxîmus
ha dado una función diaria durante cuatrocientos días ininterrumpidamente. Ni
Cayo Julio César, que era un apasionado de esos espectáculos, estuvo cerca de
tan ‘grande’ logro. Eso, en el mejor de
los casos, es un gasto superfluo; y en el peor, es una ‘costumbre’ que después
se convertirá en exigencia por el populus.
Igual
que a su abuelo adoptivo, el Gran Tiberio César, le achacan una cantidad
increíble de asesinatos y ejecuciones; han llegado a decir que incluso su
familia ha sido diezmada a manos propias.
Nosotros somos familia adoptiva, y vivimos todos aún. El más angustiado de estas situaciones, por
supuesto, es Claudio, su verdadero Thius,
hermano de su padre y Cónsul Imperator;
realmente es él quien está resolviendo los dilemas gubernamentales que se
presentan.
+ + +
Villa Veritas, Roma Augusta Imperialis
Octobris XXVI
XL A. D.
MUDANZA A CANEA,
CRETA
Casi
dos años han transcurrido desde que Sóstenes Kirítis inició la edificación de
Novus Villa Garlla Canea, ya ha finalizado hasta los detalles más
insignificantes e inclusive ha probado todas las instalaciones efectuadas.
¡Allá vamos los Garlla! Espero que sea nuestra última morada, pues, en veinte
años, llevamos más de diez residencias distintas; nos cambiaremos Galio, Diana,
Vesta, Venus, Lili y yo. Los demás se
quedan donde estaban: Julio en Germania;
Octavio en Mediolanum; Tiberio en Roma;
y allí mismo Minerva con su esposo.
Navegaremos desde Ostia hasta Canea en la flamante liburna “Sancta María Cælis”,
con ‘protección celestial’ incluida.
En
estas edificaciones todo es prima
qualitâtis, realmente me da terror solo pensar que algún día llegue a este
lugar César Calígula y le guste el domus ‘como para él’; nosotros tendríamos
que desocupar al instante, por más ‘familia adoptiva’ que seamos; aunque claro está, es el único que puede
hacer eso. Solo el César tiene derecho immutabilis sobre mis bienes; todos los
demás, absolutamente todos los demás (aún los Pretorianos), tendrán que luchar
por ellos. Los bienes Garlla, donde se
encuentren, son ‘botín de guerra’; por lo tanto, posesión cuasi sacra desde la visión del Ius
Latii Romanorum y la Militia.
Yo
lo puedo decir abiertamente: El “Christus
Mandatus” inicié por aceptarlo como una orden de mi Superior al Mando,
Tiberio César; seguí por interesarme en él por ser un tema que me apasiona;
pero estoy enamorado de él porque es Palabra de Dios. Y la verdad esto no es algo que yo haya
buscado o logrado; es simplemente algo que Dios ha prodigado para todos
nosotros Y PARA LA POSTERIDAD. Solo me
imagino a los CRISTIANOS en todo el universo dentro de veinte siglos, leyendo Y
CREYENDO algo que nosotros leímos y creímos veinte siglos antes que ellos.
Algo
me dice que nuestro trabajo no será en balde, sino que tendrá su plena validez
cuantos más años pasen desde hoy. En
Canea, Creta, no se escribirá ninguno de estos textos; pero el Mundo los
conocerá por la labor que el Señor nos asignó: recibir, traducir, distribuir y
conservar todo esto que es y siempre será PALABRA DE DIOS.
† †
†
Orar
sirve, oremos por nuestros Pueblos.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
Tu Palabra es La Verdad.
También me puedes seguir en:
Solo por el gusto de Proclamar El Evangelio
No hay comentarios:
Publicar un comentario