Alemán Español Español Francés Inglés Inglés Italiano Polaco Portugués Portugués Ruso Chino
DA CLIC EN UNA BANDERA PARA OTRO IDIOMA

martes, 30 de enero de 2018

UN MUNDO DE HIPÓCRITAS

“Santifícalos con La Verdad.
Tu Palabra es La Verdad.”


Ciudad de México, Enero 30 del 2018.


“Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas. . .”
Jesucristo
(Mt 6, 5)


UN MUNDO DE HIPÓCRITAS  

Muy estimados todos, en Cristo Jesús:

No tengo ni la menor duda, vivimos una sociedad hipócrita, en toda la extensión de la palabra. (HIPOCRESÍA – fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan – RAE)  Se habla de ‘cultura incluyente’ y somos más separatistas que en épocas supuestamente racistas y esclavistas.  Todos los grupos homosexualistas, feministas, anti-racistas y demás ‘istas’ que existen, solo buscan ‘su acomodo’ dentro del presupuesto gubernamental pertinente.

No importa si el grupo social es europeo, asiático o americano; tampoco importa si se es cristiano, budista, musulmán o ateo; menos aún importa si ‘se sabe a ciencia cierta’ por lo que ‘se lucha’ o lo que se quiere conseguir; lo realmente importante es tener dinero, financiamiento o entrada de recursos para ‘la forma de trabajo’ que se ha escogido dentro de una sociedad marcada por la hipocresía, la falsedad y el engaño.

TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS SOMOS ‘ANTI ALGO’; nunca jamás en la historia de la humanidad se ha tenido un mundo igualitario para todos; todas las ‘civilizaciones’ que han existido han segregado, separado y marginado.  Nuestra sociedad actual quiere lograrlo a toda costa, pero está claro que sus esfuerzos son superfluos, porque la hipocresía, la conveniencia y la falsedad imperan.   

Esta ‘cultura del descarte’ que tanto aborrece el Papa Francisco, tiene sus fundamentos en la hipocresía; pues, es a partir de allí que la gente es marginada, descartada, hecha a un lado; para después ser ‘acogida’ en alguno de los programas de ‘ayuda’ que se tengan en el país o región de que se trate.  Nuestros gobiernos y gobernantes son hipócritas, pues, dicen una cosa y hacen otra; u ofrecen algo y nunca lo cumplen.  Nuestras leyes y jueces son hipócritas, ya que hacen tortuoso el camino de la ‘justicia’ hasta lograr el desaliento y el consecuente abuso.  Nuestras comunidades son hipócritas, pues, teniendo la posibilidad de ‘hacer el cambio’, nos seguimos por lo ‘facilito’, lo ya establecido, eso en donde todos estamos incluidos y además, con ventajas personales.

La globalización, las comunicaciones instantáneas, el conocimiento de los unos y los otros en cuanto a necesidades y posibilidades, no han podido desanimar, al menos, la hipocresía de nuestra sociedad; antes al contrario, hoy todos lo sabemos y casi nada hacemos en contra.

Solo cuando Cristo Jesús es parte de nuestra vida diaria (en pensamiento, palabra y obra), es cuando ‘nos inclinamos un poco’ hacia el Bien Común (el Bien de Todos); solo cuando Cristo conduce nuestras acciones es que podemos ‘sincerarnos’ más, y dejar de ser hipócritas con propios y extraños.  Solo con Jesucristo y su Evangelio estamos ciertos de no errar.  El Señor lo dijo muy claramente (y San Mateo lo escribió al pie de la letra):

. . . ¡Hipócritas! son como sepulcros, blanqueados por fuera y . . . llenos de inmundicia por dentro. . . ¡Raza de víboras! ¿cómo van a escapar de la condenación a la gehena?(Mt 23, 27, 33)     

Orar sirve, es bueno para nuestra alma y nuestra mente.

De todos ustedes afectísimo en Cristo,

Antonio Garelli





También me puedes seguir en:


Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario