¡Alabado sea
Jesucristo!
Ciudad de México,
Julio 19 del 2017
M E D I T A N D O L
A S
P A R Á B O L A S D
E
J E S Ú S D E N A Z A R E T
21 de 35
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
PADRENUESTRO
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea
tu nombre;...”
AVEMARÍA
“Dios te salve, María, llena eres de Gracia.
. .”
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
“Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus
fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu Creador. Y renueva la faz
de la tierra. Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus
inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.”
20.- “PARÁBOLA DE LA MONEDA EXTRAVIADA ”
(Lc 15, 8 – 10)
“O,
¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y
barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la
encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: ‘Alegraos conmigo, porque he
hallado la dracma que había perdido.’
Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por
un pecador que se convierta.”
ACTOS DE
PREPARACIÓN:
Como Don de la Misericordia de Dios,
y único medio para tener contacto con el Creador, la Fe
prepara el camino hacia el Señor y hace posible escuchar su mensaje. Ven, pues, Fe bendita y ayúdame a comprender la Palabra de Dios.
Con la Esperanza ,
cimiento de la Fe
hacia la salvación, puedo aguardar con confianza el dictamen del Señor
contenido en Su Evangelio para mí, en este día y ante las circunstancias únicas
de mi vida.
Y con la Caridad ,
manifestación inequívoca del amor de Dios por los hombres, puedo disponerme,
libre y voluntariamente, a ser medio del Señor ante mis hermanos para su
acercamiento al Reino de los Cielos.
PETICIÓN:
Señor mío Jesucristo, heme aquí,
dispuesto a ser instrumento de tu voz; tómame en cuenta para que sea útil a tus
designios, pues es mi voluntad servirte sin reserva.
EL
TIEMPO Y EL LUGAR:
Para Lucano
estos últimos viajes del Maestro tienen singular importancia, pues visita solo
los lugares cercanos a Jerusalén en las tierras medias de Judea: desde Emaús
hasta Betania en Perea; y desde Jericó hasta Hebrón. En muchos de esos pueblos viven buenos amigos
de Jesús y, sabiendo Él la proximidad del fin de Su ministerio, a todos los ha
querido visitar.
Ahora se
encuentra en Ramá, camino de Jericó desde la meseta desértica y rocosa, hasta
el valle sur del Jordán. Bien fuera en
el viaje de subida hacia Jerusalén o en el trayecto de bajada desde la misma,
Ramá era una parada obligada de descanso.
Tenía el pueblo diversas plazas en donde los viajeros podían descansar,
tomar algún alimento o realizar las compras en cualquiera de sus mercados. Estos lugares bulliciosos eran los preferidos
de pecadores y publicanos que se desplazaban por todo el País en busca de
oportunidades y negocios. Y es precisamente
allí donde Jesús escogía para anunciar La Buena Nueva. Para este tiempo, unas semanas antes de su
Pasión, el Señor es permanentemente vigilado por escribas y fariseos; siempre
habrá alguno de ellos siguiéndole para observarle.
Cuando nuestro
Señor Jesucristo implementa la mashal (parábola)
como su método de enseñanza para las multitudes que le siguen, lo hace
especialmente para comparar al Reino de los Cielos con algo valioso o muy
querido entre los seres humanos. Y esto
lo hace no por que tenga un valor similar, sino para que sus escuchas (y
nosotros), apreciemos mejor de qué nos está hablando. Sin embargo, durante las dos últimas semanas
de su Ministerio y vida pública, las parábolas están dirigidas al cuidado y
atención del prójimo, de los valores y de los bienes recibidos de Dios. Conviene señalar esto, pues el Divino Maestro
ha pasado de lo general a lo particular;
de qué es el Reino de lo Cielos, a cómo nos lo podemos ganar.
LOS PERSONAJES Y
ELEMENTOS:
La mujer, somos
todos. Las cien dracmas, son nuestro
prójimo. La dracma que se pierde, es
algún familiar, amigo o compañero al que debemos ayudar. Las amigas y vecinas, son nuestro círculo
familiar, social o laboral.
MEDITACIÓN:
¡Cómo me
quieres, Señor; y cómo te interesas en que te entienda! Hasta me repites las mismas enseñanzas, pero
con otro ambiente, en otro entorno. Ya
me di cuenta: no es que Tú seas insistente, no; es que sabes de la dureza de mi
corazón, de la cerrazón de mis criterios y del descuido que tengo de
seguirte. Y digo que me quieres mucho
porque quieres que me salve. Mas para
salvarme tengo que ser reflejo de Tu amor, de ese amor apasionado del cual diste
tan grande ejemplo: “el verdadero amigo, da la vida por sus amigos.”
Me queda claro,
Señor, que el empeño que ponga en el cuidado del prójimo está directamente
relacionado con lo que Tú quieres que yo haga: ser vigilante de mis semejantes,
de mis allegados, de los que Tú me has dado para ser reflejo de Tu luz, y sazón
de tus palabras. Pero no soy humilde ni
misericordioso; y a veces ni me importa perder lo que de Ti he recibido. Sé, Señor, que no debo ser así; sé que debo
ser diligente, preocupado y ocupado de quienes dependen de mí por mandato tuyo,
insistente en la búsqueda de los que se extravían, empeñoso en encontrarlos y
ayudarlos a estar contigo. Y lo quiero,
Señor, pero me hace falta desprendimiento.
Tengo que lograr
mi entrega total a mi cónyuge, para que seamos uno, Señor; como Tú eres uno con
tu Iglesia. Que lo que pensemos sea el
bien, y lo que digamos, también; y que en nuestras acciones se sienta la
caridad. Amor esponsal como el tuyo,
Señor.
Tengo que
alcanzar la dedicación estrecha a mis hijos e hijas, en el sentido de darles mi
tiempo, mis cuidados, mis haberes y mis experiencias, a fin de que sean dignos
de Ti. Multiplicarme en el bien para
ellos. Amor paternal como el tuyo, Padre
Santo.
Tengo que
procurar a mis padres, Señor, a quienes Tú escogiste para mí; maduros o
ancianos; dependientes o no; pero siempre necesitados de mis cuidados. Amor
filial como el tuyo, Señor.
Tengo que ser
condescendiente y compasivo con mis hermanos y hermanas (y con sus cónyuges, si
fuera el caso), hasta llegar a sentirlos verdaderamente como ‘otro yo’. Que el bien que yo tenga lo disfruten ellos y
que su felicidad sea la mía. Amor
fraternal como el tuyo, Señor.
Pero sobre todo,
Señor, Amor de Apóstol Cristiano; como el que Tú nos enseñaste. Para los amigos y los no tanto; para propios
y extraños; para los conocidos y los por conocer; para los superiores y
subordinados. Para todas tus ‘dracmas’ que has puesto en mi vida; para que yo
las busque y las encuentre, y en ese mismo afán, me regocije con ellas.
FRUTO:
VOY A ESCRIBIR DOS PROPÓSITOS TANGIBLES Y
ALCANZABLES QUE DEBERÁN CAMBIAR MI VIDA, A FIN DE SER UNA PERSONA CONGRUENTE
ENTRE LO QUE ACABO DE APRENDER DE JESUCRISTO Y LO QUE DEBO HACER COMO UN DIGNO
SEGUIDOR DEL SEÑOR.
1
2
ORACIÓN A MARÍA:
Virgen Santísima, tú que viviste en la Divina Persona del Hijo, Tú
Hijo, la inagotable Gracia de la
Caridad , ayúdame a estar bien dispuesto ante “mis búsquedas y
encuentros” y que sean éstos medio de mi salvación.
Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
V V V
Afectísimo en
Cristo de todos ustedes,
Antonio Garelli
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De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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