¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Junio 15 del 2017
“Porque mi carne
es verdadera comida y
mi sangre verdadera bebida.”
Jesucristo
SOLEMNIDAD DE CORPUS
CHRISTI
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
Instituir la Sagrada Eucaristía es para mí, lo más Glorioso
que Cristo Jesús hizo por nosotros; pues con ella, incluida la transubstanciación,
‘mantenemos’ la Divinidad de Jesucristo tal como fue, cuando ‘se hizo hombre’. Todos los pasajes Bíblicos que aluden al
Cuerpo y Sangre de Cristo, son difíciles de entender; lo cual, en contra
sentido, los hace fáciles de creer.
Por supuesto que no fue fácil, para todos los que oyeron
decir al Señor: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en
mí, y yo en él.” (Jn 6, 56), creer de inmediato lo que el Divino Maestro
hablaba; pero estaba tan difícil de entender, que todos acabaron
creyéndolo. Eso es el buen ‘uso’ de la
Fe: aceptar una definición de vida, sin necesidad de ser comprendida por el
intelecto. Con la Fe, pues, se amplía el
conocimiento, tan solo con creer.
La Fiesta de Corpus Christi como tal (que inmediatamente
fue aceptada como Solemnidad), empezó a celebrarse a partir del Siglo XIII; hoy es, sin
duda, una de las más importantes procesiones que tiene la Iglesia en todas sus
latitudes y longitudes. Sí, El Jueves de
Corpus, como solemos llamarlo también, es una Solemnidad de toda la Iglesia Católica –la Latina, y
las 23 Iglesias Orientales sui iuris–;
es una Solemnidad para 1,300 millones de fieles.
Presenciar –aunque sea por la televisión o internet– la
hermosa Procesión del Jueves de Corpus en Roma, que realiza el mismísimo Obispo
de Roma, el Papa, desde la Basílica Mayor y Catedral de San Juan de Letrán (Su Catedral),
hasta la Basílica Mayor de Santa María la Mayor, que recorre toda la Vía
Merulana; es algo que nadie debiera perderse.
Nada se parece a esto; inclusive es del mismo ‘tamaño’ y aceptación que
el Vía Crucis Romano. De igual manera,
asistir, precisamente el Jueves de Corpus, a los muchos lugares en donde se han
verificado Milagros Eucarísticos, son momentos de gran recogimiento espiritual
para nuestra alma; a la que normalmente tenemos olvidada.
La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo debe
llamarnos también al discernimiento, a la paz interior y a la concordia con el
prójimo; pues, todo cuanto hagamos en Adoración a la Santísima Eucaristía nos
une inefable-mente a Jesucristo. Todos
los Papas tienen magníficos documentos relacionados al Corpus Christi, yo les
recomendaría leer, al menos estos dos:
Orar
sirve, oremos por nuestros Pueblos.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
También me puedes seguir en:
Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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