“¡Señor,
auméntanos la Fe!”
Domine, adauge nobis
fidem
Riviera
Maya, México, Mayo 13 del 2020.
MÍSTICA
Por: Lilia Garelli
“…Que una ‘mano
materna’ haya desviado la bala mortal
muestra sólo una vez más que no existe un
destino inmutable,
que la fe y la
oración son poderosas,
que pueden influir en la historia y, que al final,
la oración es más
fuerte que las balas, la fe más potente que las divisiones”
Cardenal Ratzinger
– 13 mayo 1994
Hoy Papa Emérito
Benedicto XVI
SOLEMNIDAD VIRGEN DE FÁTIMA
Muy
estimados en Cristo:
Es maravilloso constatar la protección que María tiene
para con el pueblo de Dios por la fe ―todos
los cristianos― y cómo se muestra amorosamente en sus diferentes
advocaciones. El día de hoy
reflexionaremos sobre la Virgen de Fátima,
siendo el día de su Solemnidad.
Al igual que en otras apariciones de la Virgen, Ella suele dirigirse a los más
sencillos y humildes, en esta ocasión se aparece el 13 de mayo de 1917 a tres
pastorcitos que estaban cuidando sus rebaños en un pequeño pueblo de Fátima en
Cová de Iría en Portugal, Lucía, Francisco y Jacinta presenciaron una
intervención divina al ver una Señora más
brillante que el sol, de la cual pendía un Rosario Blanco de sus manos. De inicio la Virgen les pidió que regresaran
todos los días 13 de los siguientes 5 meses, dándose así 6 apariciones donde
ella les daría diversos mensajes.
Los mensajes de Fátima se mostraron en diversas
visiones sobrenaturales en tres partes:
1ª. La visión del infierno como
advertencia a la humanidad para
sacudir las
conciencias. Demostrando así su existencia.
2ª. La importancia de la Consagración de todo el
mundo al Inmaculado Corazón de María, además de la oración fervorosa
principalmente a través del Santo Rosario.
3ª. La presencia de sufrimientos, persecuciones
y martirios en la Iglesia, contenida en la tercera parte del ―secreto― de
Fátima.
Estos tres mensajes con el fin de crecer en la ―Fe, Esperanza y Caridad― “…Orad mucho y
haced sacrificios por los pecadores…” Lucía,
quien fue la vidente que sobrevivió fue escribiendo cada una de las visiones,
una vez que recibía la orden del Obispo de Leiría y el consentimiento de
Nuestra Señora.
Muchos de nosotros hemos sido testigos del cumplimiento de una parte del tercer secreto de Fátima, confirmado por el hoy San Juan Pablo II, cuando el día 13 de mayo de 1981, sufrió un atentado que casi lo lleva a la muerte y que él resume en su escrito con esta frase: “…«una mano materna guió la trayectoria de la bala, y el Papa agonizante se detuvo en el umbral de la muerte»…” (Juan Pablo II, Meditación desde el Policlínico Gemelli a los Obispos italianos, 13 de mayo de 1994).
San Juan Pablo II en un mensaje dado para la Jornada Mundial del Enfermo en 1997 toca el tema del Mensaje de Fátima diciendo: “…La llamada de la Virgen a la conversión y a la penitencia, pronunciada al inicio del siglo XX, conserva todavía hoy una estimulante actualidad. «La Señora del mensaje parecía leer con una perspicacia especial los signos de los tiempos, los signos de nuestro tiempo ... La invitación insistente de María santísima a la penitencia es la manifestación de su solicitud materna por el destino de la familia humana, necesitada de conversión y perdón»”
Hace ya 20 años que iniciamos un nuevo milenio y cabe la reflexión; si el Mensaje de la Virgen de Fátima es acerca de los sufrimientos, guerras y terribles acciones de la humanidad de ese tiempo, ¿cómo podríamos definir los signos de los tiempos de este siglo XXI? ¡Sería fácil definirlos!
1.- Un mundo secular donde se quiere vivir sin la presencia de Dios, porque no les es necesario;
2.- un mundo donde hay que buscar por otro lado las satisfacciones de la vida, según esta forma de vivir, solo se obtiene a través del dinero – por lo tanto se trabaja sin descanso para obtenerlo – y nunca hay tiempo para reflexionar sobre el presente o el futuro;
3.- donde el poder es lo único que te da la felicidad y por lo tanto, sin importar los caminos, se busca ganar, pisoteando a quien sea necesario;
4.- un mundo donde el éxito está en lo que se tiene y no en lo que se es;
5.- Un mundo lleno de egoísmo donde el valor de la vida es inexistente y vale más mi cuerpo que al ser que llevo dentro, como si fuera un estorbo lo desecho.
6.- Donde la familia ha sido la institución más dañada, creando mezclas inimaginables y acciones para crear una “supuesta” familia fuera de todos los principios morales que definen el bien y el mal.
Considerando lo anterior, ¿cuál sería el Mensaje que la Virgen nos daría en este tiempo?
-
Reconocer
nuevamente la existencia del infierno, donde van todas las almas pecadoras –
Urge hacer lo que sea necesario para la salvación de las almas, predicando la
Palabra de Dios, la que es la misma para HOY Y SIEMPRE – El objetivo
clave: La salvación de las almas.
-
Reconocer
nuevamente la necesidad de consagrarnos al Corazón de María Inmaculada – para ¡Orar, orar y
hacer penitencia! como Ella nos lo ha pedido – para la salvación
de los pecadores.
-
Reflexionar nuevamente sobre los errores que
está cometiendo la humanidad en estos signos de nuestro tiempo, para hacer un ALTO
en el camino de la corrupción, la indiferencia y la confusión de conceptos de
la vida, con
el fin de enmendarlos.
¿Qué tendría que pasar ahora para darnos cuenta? Dios Nuestro Señor nos habla a través de los signos de los tiempos y envía a Su Madre, María Santísima a ayudarnos a reflexionar, a acompañarnos en el lecho de muerte, ante la enfermedad, ante la necesidad económica, ante los problemas de falta de trabajo, ante el desamor, la violencia y todo tipo de traición de lo más esencial de la vida. ¡REFLEXIONEMOS y pidamos a la Virgen de Fátima su protección y ayuda!
¡Hermanos
y hermanas,
agradecemos a la Virgen de Fátima su protección!
¡A
su materna intercesión confiamos la Iglesia del Tercer Milenio!
Card.
Angelo Sodano - Secretario de Estado
Misa
Beatificación Jacinta y Francisco
13
mayo 2000
Afectísima en Jesucristo,
Lilia
Garelli
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por el gusto de proclamar El Evangelio.
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