“¡Señor, auméntanos la Fe!”
Domine, adauge nobis fidem
Riviera
Maya, México; Marzo 25 del
2020.
MÍSTICA
(Du-mystisch; Es-mística; En-mysticism; Fr-mystique; It-misticismo;
Pl-mistyczne; Pt-mistico; Ru-мистика; Zh-神秘的)
Por: Lilia Garelli
“…et
ingressus angelus ad eam dixit:
Ave gratia plena; Dominus tecum; benedicta tu in
mulieribus…”
Lc 1,28
Vulgata
Latina - Scio
SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN
Muy
estimados en Cristo:
¡Qué mejor momento de reflexión y oración! viviendo esta
crisis de salud mundial, aprovechemos a hacer un ALTO en el acelerado ambiente
de activismo y forzada productividad; pero sin olvidar que estamos también en
la Cuaresma de 2020 que nos da la oportunidad de meditar sobre este hecho tan Solemne, como es el Anuncio del Ángel a la Virgen María:
“…Y al sexto mes el Ángel Gabriel fue
enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazareth, a una Virgen
desposada con un varón, que se llamaba Joseph, de la casa de David, y el nombre
de la Virgen era María. Y habiendo entrado
el Ángel, adonde estaba, dijo: Dios te
salve, llena de gracia: El Señor es contigo; Bendita tú entre las
mujeres…” (Vulgata Latina – Lc 1, 26-28)
Efectivamente ¡alegrarnos junto con María porque ha llegado
el tiempo de nuestra salvación!, a través de este saludo: Alégrate – Jaire (en griego) – Salve/Ave (en
latín dirigiéndose a la nobleza) – María – Hija de Sión – porque el Señor ha
hallado en ti “Gratia Plena” – “Kejaritomene” (en griego) – llena de gracia, y es un hecho porque: “… a través del Espíritu Santo el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará
Hijo de Dios…” (Lc 1,35)
Podríamos decir que a partir de ese momento María toma parte
activa de la Iglesia; es decir, desde ese “fiat” “…He aquí la esclava del Señor,
hágase en mí según tu palabra…” (Lc 1, 38) ella hace posible el inicio de la Redención de Cristo;
desde el momento de “La Fecundación”,
obra del Espíritu Santo hasta la muerte de Cruz y Resurrección de Jesucristo.
¡Se han dado cuenta que a lo largo de este sencillo análisis
hemos iniciado el rezo de un Ave María! - Sí, efectivamente la primera parte de esa
bellísima oración que vamos repitiendo y meditando con fervor en el Santo
Rosario.
¡Cuántas veces hemos rezado las Letanías Lauretanas a la
Santísima Virgen María!, en donde recordamos diversos méritos alcanzados por
María en su vida, siendo algunos de ellos: “…Rosa mística,
Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la mañana…” Sin
lugar a duda debemos hacer un –alto –
en el modo de rezar el Santo Rosario, con el objeto de meditar sobre lo que
estamos diciendo; me gustaría hacer alusión a unas reflexiones hechas por el
Pbro. Ernesto María Caro acerca de María, donde he encontrado una parte que me
pareció muy interesante sobre la comparación del Arca de la Alianza con
el Seno de María.
Para introducirnos en el tema, les comento que en la
antigüedad el Arca de la Alianza era la presencia de Dios en el pueblo
escogido, y era colocado al centro, al fondo del Templo donde nadie podía
acercarse a excepción del Sumo Sacerdote.
En varios libros del Antiguo Testamento podemos encontrar diversas
narraciones de la importancia del Arca de la Alianza para los judíos, esto es
en Éxodo, Números, Josué, Samuel, los libros de Crónicas, etc. En dicha
reflexión el P. Ernesto María Caro comenta:
“Y… ¿qué contenía
el Arca de la Alianza? Tres cosas muy
importantes: Las Tablas de la Ley, la vara de Aarón y el Maná con el que Dios había alimentado a su pueblo en el
desierto hasta que llegara a la tierra prometida. Esto significa: La Palabra de
Dios, la autoridad de Dios en nuestras vidas - el Señorío del Señor y el
Alimento. Y
nos podríamos preguntar ¿Qué hay en el Seno de María? En él está nada
menos que el “Autor de las Tablas, --el
Rey de Israel, como la autoridad misma y además el alimento, --el pan que nos da la vida eterna – ¡ESO
ESTÁ EN EL SENO DE MARÍA!
El Señor está contigo, bendita eres entre todas las
mujeres y bendito es el fruto de tu vientre (Jesús) quien es de la misma naturaleza. Quien trae a Dios mismo, tal cual como lo
decimos en las letanías “Arca de la Alianza”.
Y continuamos con el Ave María --Santa María Madre de Dios,
no es cualquier persona es la Theotókos, es la Madre de Dios –
¿Recuerdan el tema que incluí en los artículos del 10 y 23 de octubre de
2019? Hablan extensamente sobre esta
maravilla –¡María Madre de Dios y Madre Nuestra!
Ruega por nosotros los pecadores, Ella,
más que nadie – tiene la gran capacidad de intercesión a nuestras necesidades –
favores que concederá El Padre,
siempre y cuando sea importante para nuestra salvación y para alcanzar la ¡vida eterna!
Es por la fe de María, que su alma se une a Dios, es esa fe
humilde y delicada que le expresó a su prima Isabel cuando fue a
visitarla: Recordemos esta parte:
“…Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se
alegra en Dios mi Salvador, porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su
esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada…”
(Lc 1, 46-48). Con estas pocas
palabras se justifican todas las veneraciones que podamos hacer a María. Les transcribo una parte de la letra de esta
canción titulada “La fe de María” por Son by Four - cantada por Ítali
Rodríguez, nos lo dice claramente:
Qué
hubiese pasado
si ella hubiese dicho que no, o ignorado,
o dilatado, el anuncio de tu ángel de amor.
si ella hubiese dicho que no, o ignorado,
o dilatado, el anuncio de tu ángel de amor.
En
cambio creyó en tu palabra
y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe.
y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe.
Y
hoy quiero ser como ella,
y amarte aunque duelan,
las espinas y el camino de la cruz.
y amarte aunque duelan,
las espinas y el camino de la cruz.
Dame
la fe Señor, la fe de María,
para decirte sí, oh sí, un sí sin medidas.
para decirte sí, oh sí, un sí sin medidas.
Dame
la fe Señor, la fe de María,
para renunciar a mí,
y entregarte mi vida.
para renunciar a mí,
y entregarte mi vida.
Sigamos orando por
todos los enfermos de la pandemia, por los médicos y enfermeras -que están
entregándose las 24 horas por ellos- y cuídense todos; ¡pronto pasará y habremos aprendido algo bueno de todo esto!
Afectísima
en Jesucristo,
Lilia Garelli
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