¡Alabado sea
Jesucristo!
Ciudad de México, Octubre 18 del 2017
M E D I T A N D
O L A S
P A R Á B O L A
S D E
J E S Ú S D E N
A Z A R E T
Última entrega
35 de 35
En el nombre del
Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo +
Amén.
PADRENUESTRO
“Padre nuestro, que
estás en el cielo, santificado sea tu nombre;...”
AVEMARÍA
“Dios te salve, María, llena eres de
Gracia. . .”
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
“Ven, Espíritu
Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu
amor. Envía Tu Espíritu Creador. Y
renueva la faz de la tierra. Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su
consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.”
33.- “PARÁBOLA DE LA VID VERDADERA ”
(Jn 15, 1 – 8)
“Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el viñador.
Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto,
lo limpia, para que dé más fruto.
Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he
anunciado. Permaneced en mí, como yo en
vosotros. Lo mismo que el sarmiento no
puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros
si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid;
vosotros los sarmientos. El que
permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no
podéis hacer nada. Si alguno no
permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los
recogen, los echan al fuego y arden.
Si permanecéis
en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo
conseguiréis. La gloria de mi Padre está
en que deis mucho fruto y seáis mis discípulos.”
ACTOS
DE PREPARACIÓN:
Ven a mí, bendito don de la Fe ,
inunda mi ser para que comprenda yo el significado de cuanto se quiere decir,
antes que de lo dicho. Que sea mi
sobrenaturalidad la que actúe y no solamente mi escasa inteligencia.
Y Tú Esperanza portentosa, que llevas mis ser más allá de mis
posibilidades materiales, fortalece mi espíritu para anhelar con mayor
vehemencia mi estancia frente al Señor.
Y así, juntas con la Caridad ,
pueda yo proyectarme en las labores que el Señor quiere que me afane, para ser
digno portador de Su mensaje a mis hermanos los hombres.
PETICIÓN:
Jesucristo, Señor y Redentor mío,
dígnate escuchar mis peticiones en esta ocasión, para que unido al Espíritu
Santo, pueda transmitir al prójimo un mensaje de consuelo en sus momentos de
angustia.
EL
TIEMPO Y EL LUGAR:
Están en la casa de Jerusalén, donde
celebraron la Última Cena. Este es un
fragmento de los magníficos discursos del Señor en esa multivalente
ocasión. San Juan, que estuvo presente
en ese inolvidable momento y lugar, recrea con lujo de detalles las oraciones y
consejos de Jesucristo a sus Apóstoles.
Esta es, por lo tanto, la última de las Parábolas de Jesús de Nazaret,
magistralmente descrita por el Evangelista más de sesenta años después, al
escribir su legado para la
Iglesia del Siglo I, y para la de todos los siglos
siguientes.
LOS
PERSONAJES Y ELEMENTOS:
El viñador, es El Padre. La
Vid , es Jesús. Los
sarmientos, somos todos los cristianos, soy yo; quien ha oído La Palabra veinte siglos
después de haber sido dicha por primera vez.
El fruto, son nuestras acciones como discípulos del Señor. La separación de los sarmientos y su
eliminación, es el resultado de nuestra propia existencia si nos desapegamos
del Evangelio.
MEDITACIÓN:
En apenas trece renglones, la palabra fruto es repetida por el Divino Maestro
en seis ocasiones; como queriéndome resaltar la importancia de ser productivo,
de multiplicarme, de dar de lo que he recibido.
Hace tanto énfasis en ello, que pareciera ser lo único verdaderamente
importante para mi vida.
Los sarmientos son los renuevos de la
vid; son esos brotes retorcidos como rizos, color verde claro y brillante, que
empiezan a nacer del tronco y de las ramas de la planta al principio de la
primavera, y que hay que cuidar con mucho empeño, pues de ellos brotarán las
hojas nuevas de la parra, y por supuesto, las uvas. Son tan delicados, que tan solo con rozarlos
se caen; y por lo tanto, en cada uno que se pierde, se pierde también la
posibilidad del fruto esperado.
Yo creo que esta es la gran significación que
tiene el mensaje del Señor en su mashal,
en su ejemplo, pues le deja a los sarmientos (a cada uno de nosotros), la tarea
de permanecer unidos a La Vid
(Jesucristo), para dar fruto. Lo cual
significa que depende de mí mismo permanecer en Él; pues La Vid ya ha permitido que yo
brote. Así pues, si soy de los
sarmientos que se caen, seré la basura que se barre y se amontona; una parte de
la vid que no sirve más que para ser quemada.
En cambio, si me adhiero con fuerza a Él, si permanezco fiel a Su
Palabra, está garantizada mi cosecha, los frutos tan solicitados por Cristo.
Cuando San Juan le escribe a los
Cristianos del Primer Siglo esta parábola (todos ellos conocedores de viñedos),
les está planteando claramente cuál debe ser la meta como seguidores del
Señor. Ya para esos años, 90 d. C.,
muchos cristianos han dejado de apegarse a las enseñanzas de los Apóstoles y a
los Obispos que ellos han designado para sucederlos; ya no están dando fruto
pues se han apartado de La Vid Verdadera. Por eso Juan ya no escribe un evangelio
sinóptico, sino uno teologal; como anticipando también nuestra existencia y
nuestro rendimiento en frutos, como cristianos muy posteriores a la venida del
Mesías.
Esta es también la razón por la que Juan
solo escoge dos parábolas: El Buen Pastor y La Vid Verdadera. La primera para que yo reconozca la Misericordia de Dios
y la segunda para que sepa cuál es el Plan Divino en mi alma. Con el Buen Pastor me siento protegido,
amparado; con La Vid Verdadera
debo sentirme comprometido, involucrado.
Así, el camino a la salvación es muy
claro, muy definido: estar en el redil del Buen Pastor redunda en ser
considerado dentro de los ‘benditos del
Padre’; pero para ello debo permanecer unido a La Vid , única forma de dar mucho
fruto. Lo contrario, es la desolación y
la destrucción. Yo, como cristiano del
Siglo XXI debo cuestionarme con firmeza: ¿El Buen Pastor me conoce por mi
nombre? ¿Soy sarmiento unido a La
Vid ? Cualquier
respuesta en negativa, significará sin lugar a dudas, que no estoy en el camino
de la salvación.
FRUTO:
VOY
A ESCRIBIR DOS PROPÓSITOS TANGIBLES Y ALCANZABLES QUE DEBERÁN CAMBIAR MI VIDA,
A FIN DE SER UNA PERSONA CONGRUENTE ENTRE LO QUE ACABO DE APRENDER DE
JESUCRISTO Y LO QUE DEBO HACER COMO UN DIGNO SEGUIDOR DEL SEÑOR.
1
2
ORACIÓN
A MARÍA:
Santa María de Guadalupe, que quisiste
mantener tu presencia entre nosotros como Reina de la Evangelización del
Nuevo Mundo, permíteme acogerme a tus maternales cuidados a fin de ser digno
apóstol de Tu Hijo entre mis hermanos.
Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
PADRENUESTRO
– AVEMARÍA
En
el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
V V V
Afectísimo
en Cristo de todos ustedes,
Antonio
Garelli
También me puedes seguir en:
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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