¡Alabado
sea Jesucristo!
México,
D.F., Abril 2 del 2015.
Viernes Santo
DENIGRANTE IGNOMINIA HUMANA
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
El Viernes Santo, con todos los nefastos y vergonzosos
acontecimientos que contiene, es el día más impactante de la Semana Santa; la
humanidad toda se ve reflejada en las 14 Estaciones de La Vía de la Cruz (El Vía Crucis), desde el indigno “Juicio
de Jesús” hasta la apresurada “Colocación del Cuerpo del Señor en el sepulcro.” Ni
siquiera como ofensa intencional, podría alguien haber escrito, algo más
abominable que La Ruta Dolorosa; la realidad de los acontecimientos, también en
esta ocasión, superó lo indecible y la ficción.
Desde las 9:00 de la mañana, más de 1,200 personas han
participado en la Procesión del Vía Crucis, del pueblo de San Martín Cuautlalpan,
donde Misionamos; el trayecto ha sido largo y cansado, pero muy lejos de ser
mortal, tal como lo fue para Jesucristo. Todos
los participantes en las narraciones de Las Estaciones del Camino al Calvario,
han hecho su mejor esfuerzo para relatar el infame trayecto de Jesús a la Cruz.
Convendría que dentro de un año (en la
Megamisión 2016), los Misioneros se marcaran como un objetivo de Evangelización,
la representación y actuación, junto con parroquianos del pueblo, de La Vía
Dolorosa. Lo voy a proponer.
La Meditación de Las Siete Palabras la llevaron al
cabo nuestros TRES SACERDOTES MISIONEROS; su prédica fue por demás
Evangelizadora y con un sello distintivo de sus muy diversas personalidades y
experiencias. El Silencio, el respeto por
el recordatorio de la Muerte de Jesucristo e incluso la vigilia y la
abstinencia en los alimentos, fueron acatados y ejecutados por todos los
Misioneros: chicos, medianos, grandes y mayores.
En La Adoración de la Santa Cruz, ya cayendo la tarde,
El Padre Samuel, L.C., ha hecho una homilía de antología, nos ha conmovido
hasta las lágrimas, ciertamente; ha dicho: “. . . Solo hoy y precisamente hoy,
Adoramos a la Santa Cruz. No la veneramos como lo hacemos todos los días del
año, la Adoramos; porque hoy se convierte en INSTRUMENTO DE SALVACIÓN, DE NUESTRA SALVACIÓN. Por ello la Santa Cruz, hoy merece Adoración.”
Yo nunca había tomado en cuenta esta Divina excepción:
La Adoración de la Santa Cruz se da únicamente el día de su transformación
salvadora; cuando pasa de ser lugar de tormento, suplicio y muerte del Cordero
de Dios; a medio para alcanzar la Gracia Salvadora de Cristo. Parece trabalenguas
o juego de palabras con un nivel Teológico muy elevado, pero solo es una forma
de explicar el por qué una cosa (que es la cruz), se enaltece hasta alcanzar la
dignidad de Adorable.
La Procesión del Silencio también fue muy emotiva, asistiendo dos centenares de personas. Les ofrezco mis disculpas por el retraso que he tenido
para estas narrativas y comentarios, que por causas de fuerza mayor no he
publicado a tiempo. Mañana me pongo al corriente; y recuerden:
Orar sirve, hagámoslo; oremos por México.
De todos ustedes, con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
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De Milagros y Diosidencias.
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
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