MÍSTICA - LILIA GARELLI - (DN-19)

“… Señor, quédate con nosotros …”

San Cleofás en Emaús 

Riviera Maya, México; Septiembre 24 del 2025.

           MÍSTICA

                                                            Por: Lilia Garelli                                      

 

“…Es preciso que el Divino Corazón de Jesús se sustituya

de tal modo en lugar del nuestro,

 que Él solo viva y obre en nosotras y por nosotras…”

Sta. Margarita María - Carta 110

Papa Francisco - Dilexit Nos No.122

DILEXIT NOS (19) - Él nos Amó

“Sobre el Amor Humano y Divino del Corazón de Jesucristo” 

 

Estimados en Cristo:

·        Una nueva declaración de amor:

Continuamos con el siguiente apartado en donde el Papa Francisco nos narrará preciosos trozos de las apariciones de nuestro Señor Jesucristo a Santa Margarita María Alacoque quien vivió a finales del siglo XVII, fue una monja francesa de la Orden de la Visitación; en 1671, a los 24 años ingresó en el Monasterio de Paray-Le Monial, y es conocida por las revelaciones que recibió directamente del Sagrado Corazón de Jesús, en donde estando en adoración ante el Santísimo Sacramento recibió la primera de cuatro, hacia finales de diciembre de 1673 y junio de 1675.

De entre los párrafos de la autobiografía de Santa Margarita María, el Papa destaca algunas frases donde Jesucristo recalca el gran amor a ella y a toda la humanidad: “…Mi divino Corazón está tan apasionado de amor por los hombres, y por ti en particular, que no pudiendo ya contener en sí mismo las llamas de su caridad ardiente, le es preciso comunicarlas por tu medio y manifestarse a todos para enriquecerlos con los preciosos tesoros, que te descubro…” (Sta. Margarita María Alacoque, Autobiografía, c. IV, El Mensajero, Bilbao 1890,106-107) (PF – DN No. 119).

Era de esperarse la sorpresa de Santa Margarita María al tener esa revelación de Cristo mismo por lo que el Papa enfatiza que en las siguientes manifestaciones de Jesús se reafirma en la Santa la hermosura del mensaje: “…Me descubrió las maravillas de su amor y los secretos inexplicables de su Corazón Sagrado; pero de un modo tan operativo y sensible, que, a juzgar por los efectos producidos en mí por esta gracia, no me deja motivo alguno de duda. (…) Me descubrió las maravillas inexplicables de su amor puro, y el exceso, a que le había conducido el amar a los hombres…” (Ibid, 106; c.V,114) (PF – DN No. 120).

El Papa continúa diciéndonos que sin lugar a dudas el mensaje extendido por Sta. Margaría María de Alacoque fue valiosísimo para reconocer el amor de Jesucristo por nosotros y nos dio nuevas pautas para ejercer nuestra devoción al Sagrado Corazón de Jesús, mostrándole de igual manera nuestro amor por Él.

Dentro del mensaje a Sta. Margarita María Jesucristo también le transmitió el dolor que le causaba la frialdad y la ingratitud de muchos, por lo que le solicitaba diera a conocer el inmenso amor de Él hacia nosotros; es importante reconocer que el ser humano, en ocasiones, se pierde fácilmente en lo superficial de los actos de fervor y olvida la esencia del mensaje que Dios nos quiere transmitir por ello el Papa nos recomienda:  “…Más importante que los detalles es el núcleo del mensaje que se nos transmite y que puede resumirse en aquellas palabras que Santa Margarita escuchó:  “He ahí este Corazón, que ha amado tanto a los hombres, que nada ha perdonado hasta agotarse y consumirse para demostrarles su amor” (Autobiografía, c, VIII, 187) (PF – DN No. 121).

Ante esta manifestación del gran amor de Jesucristo a nosotros es de vital sensibilidad que de nuestra parte exista esa confianza que de la fe surge para amarlo sin reservas y desear compartir con Él nuestra vida, con todos sus esfuerzos, y anhelos por alcanzar la plenitud de la vida con Él; por ello el Papa enfatiza el primer mensaje recibido por Sta. Margarita María quien narra en su autobiografía:  “…Me pidió después el corazón, y yo le supliqué que le tomase; le tomó e introdujo en su  Corazón adorable, en el cual me le mostró como un pequeño átomo, que se consumía en aquel horno encendido…” (Autobiografía c. VI. 107) (PF – DN No. 123).

El Papa continúa narrándonos parte de las experiencias vividas por Sta. Margarita María en las apariciones que nuestro Señor le permitió percibir en sus oraciones ante el Santísimo Sacramento:  “…advertimos que quien se nos entrega es el Cristo Resucitado, lleno de gloria, pleno de vida y de luz “se me presentó Jesucristo, mi divino Maestro, todo radiante de gloria, con sus cinco llagas, que brillaban como cinco soles, y por todas partes salían llamas de su sagrada humanidad, especialmente de su adorable pecho, el cual parecía un horno.  Abriose éste y me descubrió su amantísimo y amabilísimo Corazón, que era el vivo foco de donde procedían semejantes llamas.  Entonces fue cuando me descubrió las maravillas inexplicables de su amor puro, y el exceso, a que le había conducido el amar a los hombres, de los cuales no recibía sino ingratitudes y desprecios” …” (Autobiografía c. V, 114-115) (PF – DN No. 124).

En efecto, lo que el Papa Francisco nos ayuda a reflexionar en el párrafo anterior, es ver cómo Jesucristo se presenta ahora Glorificado; porque a pesar de tener los signos de su sufrimiento en la Pasión, ahora Él está Transfigurado, habiéndonos alcanzado la redención de nuestros pecados y la muerte eterna y está lleno de gloria; “…aquí no se destacan la sangre y las llagas sufrientes, sino la Luz y el fuego del Viviente. (…) aquí se expresa el Misterio de la Pascua en su integridad…” (PF – DN No. 124).

“…Y de este modo, siéndonos este amable Corazón todo en todas las cosas, podremos decir con San Pablo, que no vivimos ya, sino que vive Él en nosotras…”

Sta. Margarita María de Alacoque

Papa Francisco - Dilexit Nos. No.122

Afectísima en Jesucristo,

Lilia Garelli

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