MÍSTICA - LILIA GARELLI (CFL17)

“… Hazme un instrumento de tu paz …”

San Francisco de Asís

  

Riviera Maya, México; Marzo 27 del 2024.

MÍSTICA

Por: Lilia Garelli

 

“…Los fieles tienen derecho a fundar y dirigir libremente asociaciones

 para fines de caridad o piedad, o para fomentar la vocación cristiana en el mundo…”

San Juan Pablo II - Christifideles Laici No.29

CHRISTIFIDELES LAICI (17)

“Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el Mundo”

Estimados en Cristo:

En este día en que acompañamos a Jesús en el Miércoles Santo y saludando a todos aquellos grupos de misioneros que se han integrado al trabajo arduo de extender el Reino de Cristo entre las comunidades tan necesitadas de Dios, los felicitamos por su trabajo apostólico y continuamos con la reflexión de esta preciosa exhortación apostólica de San Juan Pablo II “Christifideles Laici – Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia en el Mundo”:

         29. Formas agregativas de participación:

En este apartado el Papa hace notar cómo el Espíritu Santo obra en los corazones de los fieles laicos para inspirar diversidad de formas para colaborar con la Iglesia, en la antigüedad se conocían como confraternidades, terceras órdenes y diversos sodalicios (integrados por eclesiásticos y fieles laicos);  en estos tiempos modernos son llamados:  asociaciones, grupos, comunidades, movimientos, etc. cuyo objetivo es “…participar responsablemente en la misión que tiene la Iglesia de llevar a todos el Evangelio de Cristo como manantial de esperanza para el hombre y de renovación para la sociedad.  El asociarse de los fieles laicos por razones espirituales y apostólicas nace de diversas fuentes y responde a variadas exigencias…” (SJPII – CFL No. 29).

En efecto, como bien dice el Papa, viviendo en estos tiempos, con una sociedad pluralista y fraccionada en donde se confunde tan fácilmente el bien y el mal, es necesario crear grupos donde se identifiquen los mismos objetivos para mantener la coherencia de una vida cristiana y que se influya positivamente en la sociedad, muchos de estos movimientos buscan comprometerse participando en diversas acciones apostólicas y misioneras para extender auténticamente la Palabra de Dios.

Es importante reconocer que estas inquietudes de los fieles laicos por asociarse en grupos y movimientos laicales son por una razón eclesiológica como bien dice el Concilio Vaticano II: “…signo de la comunión y de la unidad de la Iglesia en Cristo…” (CVII – Dec. “Apostolicam Actuositatem” No. 18) (SJPII – CFL No. 29). 

Inclusive, me gustaría agregar la necesidad de que en estas asociaciones o movimientos laicales se considere como primordial para la eficacia de sus acciones, el formar a sus integrantes, como bien lo dice también el Concilio Vaticano II: “…El apostolado asociado es también muy importante porque muchas veces exhibe que se lleve a cabo en una acción común o en las comunidades de la Iglesia o en los diversos ambientes.  Las asociaciones, erigidas para los actos comunes del apostolado, apoyan a sus miembros y los forman para el apostolado, y organizan y regulan convenientemente su obra apostólica, de forma que son de esperar frutos mucho más abundantes que si cada uno trabaja separadamente…” (CVII – Dec. Apostolicam Actuositatem No. 18).

Por otro lado, San Juan Pablo II nos recuerda igualmente lo que menciona la Constitución Dogmática Lumen Gentium, fruto del Concilio Vaticano II: “…Guardada la debida relación con la autoridad eclesiástica, los laicos tienen el derecho de fundar y dirigir asociaciones y de inscribirse en aquellas fundadas...” (CVII – Lumen Gentium No. 37).

Es sin duda, una llamada de Dios a unir fuerzas con la Iglesia y buscar neutralizar el mal con el bien de las acciones de los fieles laicos a través de alguna asociación o movimiento apostólico, bien constituido, donde la pureza de intención reine en todos los corazones para que los frutos que se puedan obtener sean bendecidos por el Espíritu Santo que inspira a los fieles laicos a actuar en favor de la extensión del Reino de Cristo.

         30. Criterios de eclesialidad para las asociaciones laicales:

En este apartado, San Juan Pablo II nos explicará a detalle, los criterios que todas las asociaciones laicales deben tener para ser verdaderamente de ayuda a la esencia de la misión misma de la Iglesia, para ello recurre a los documentos del Concilio Vaticano II, mismos que nos marcarán “…los criterios claros y precisos de discernimiento y reconocimiento de las asociaciones laicales conocidos como “criterios de eclesialidad” …” (SJPII – CFL No. 30) y ellos son:

·        El primado que se da a la vocación de cada cristiano a la santidad: sin duda reconocer que este hecho se daría como fruto de un instrumento de santidad de una asociación o movimiento bien cimentado que favorezca y aliente la unidad íntima del individuo en una práctica coherente de fe y de todos sus miembros.

·        La responsabilidad de confesar la fe católica:  Con coherencia de vida de cada individuo participante de esa asociación o movimiento, en obediencia al Magisterio de la Iglesia, por ello San Juan Pablo II nos dice: “…debe ser un lugar en el que se anuncia y se propone la fe, y en el que se educa para practicarla en todo su contenido…” (SJPII – CFL No. 30).

 

“…en los frutos de gracia que el Espíritu Santo produce en los fieles,

 como crecimiento hacia la plenitud de la vida cristiana

y a la perfección en la caridad…”

Const. Dogm. Lumen Gentium No. 40

 

¡Nuestros mejores deseos para que esta Megamisión JFM tenga frutos abundantes!

Afectísima en Jesucristo,

Lilia Garelli

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