“¿Por qué te afliges? ¿No estoy Yo
aquí que soy tu madre?”
Nuestra Señora de Guadalupe del Tepeyac
Riviera
Maya, México; Febrero 16, del 2022.
MÍSTICA
Por:
Lilia Garelli
“…Graciosas son tus mejillas entre los zarcillos,
y tu cuello entre los collares de perlas…”
Cantar de los Cantares 1,15
EL VALOR DE LA VIDA HUMANA (18)
Reestablecer el concepto del
Amor Humano (10)
El Matrimonio Cristiano (5)
Estimados en Cristo:
Pasaremos ahora a la tercera parte del Quinto Ciclo de las Catequesis de San Juan Pablo II sobre la “Teología del Cuerpo” que como recordarán, les comentaba en escritos pasados que para lograr una mejor comprensión se dividió en dos, como sigue:
3.
Correcta relación antropológica entre:
a. La
verdad existencial del enamoramiento – Cat. 109 - 114
b. La expresión sacramental expresada en la oración – Cat. 115 – 117.
Dentro de la letra (a) La verdad existencial del enamoramiento, San Juan Pablo II hace un análisis detallado y personal del sentido de las metáforas poéticas del libro del Antiguo Testamento Cantar de los Cantares, “es decir, el Cantar por excelencia, el Cantar más bello; canta en una serie de poemas el amor mutuo de una pareja de amantes, que se juntan y se pierden, se buscan y se encuentran…” (Introducción Biblia de Jerusalén).
En este apartado San Juan Pablo II lo que desea es enfatizar la importancia del “lenguaje del cuerpo” en todo el actuar de la pareja (hombre y mujer) a través del enamoramiento y que a pesar de que este libro no maneja de primera instancia la analogía del amor de Dios hacia Israel, o bien el amor de Cristo hacia la Iglesia; más adelante, tanto San Pablo en la Carta a los Efesios, como los exégetas (estudiosos de la Biblia a lo largo de la historia) han realizado de este libro, coinciden en vislumbrar el sentido profético con el amor de Cristo a la Iglesia.
En la catequesis CVIII San Juan Pablo II nos dice: “…El Cantar de los Cantares se encuentra, ciertamente, en la estela de ese sacramento en el que, a través del “lenguaje del cuerpo”, se constituye el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la Alianza de gracia y amor que Dios ofrece al hombre. El Cantar de los Cantares demuestra la riqueza de este “lenguaje”, cuyo primer borrador está ya en Génesis 2, 23-25…”:
“…Entonces éste exclamó: “Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada. Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne. Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro…”
El texto del Cantar de los Cantares da inicio con palabras llenas del amor que se profesan el hombre y la mujer:
“…Que me bese con besos de su boca! Mejores son que el vino tus caricias… ¡Llévame en pos de ti, corramos!... por ti gozaremos y nos alegraremos, celebraremos tus caricias…” (CC 1, 2, 4).
Con estas bellas palabras los enamorados expresan su amor a lo largo de todo el libro del Cantar de los Cantares, como bien dice San Juan Pablo II que el “lenguaje del cuerpo” es interpretado por el esposo, con palabras que expresan su enamoramiento y que nace de la belleza exterior de la mujer, y es posible que la mujer exprese su enamoramiento por el hombre con ojos del corazón. “…Así pues, en las palabras pronunciadas por ambos se expresa una particular experiencia de valores que irradia sobre todo lo que está en relación con la persona amada…” (SJPII Cat. No. CIX)
Pasaremos ahora a la letra (b) La expresión sacramental expresada en la oración: tema que San Juan Pablo II realizó reflexionando en el Libro de Tobías. El libro de Tobías es una historia de familia. Tobías se casa con Sara quien había visto morir a siete prometidos sucesivamente, la misma noche de la boda por el demonio Asmodeo. (Biblia de Jerusalén). Y San Juan Pablo II continúa con la narración: “…de las instrucciones dadas por el arcángel Rafael, que había acompañado a Tobías a través de todo su viaje bajo el nombre de Azarías, da al joven Tobías varios consejos sobre cómo liberarse de la acción del espíritu maligno… pero sobre todo recomienda a Tobías y a Sara la oración, diciendo así: “Y cuando vayas a unirte a ella, levantaos primero los dos y haced oración y suplicad al Señor del cielo que venga sobre vosotros su gracia y su salvación…” (SJPII Cat. CXIV No. 7).
Aquí lo importante será hacer la analogía con el libro del Cantar de los Cantares, en donde las expresiones del amor son sobre la base de la “teología del cuerpo” mismas que le son propias de los enamorados y por otro lado el amor de Tobías a Sara quien rompe con todos los peligros y sinsabores que pudieran atravesar, antes, durante y después de su boda, con tal de estar juntos hasta la muerte si fuera necesario.
“…En consecuencia, la verdad del amor de los esposos del Libro de Tobías no se confirma mediante palabras expresadas por el lenguaje del embeleso amoroso, sino por las elecciones y los actos que asumen todo el peso de la existencia humana en la unión de ambos…” (SJPII Cat. No. CXV No. 3)
En este precioso análisis que realiza San Juan Pablo II entre el amor que se expresa en las bellas palabras de cariño de uno al otro en el Libro del Cantar de los Cantares; así como en las acciones concretas en la vida de una pareja casada y cercana a la oración en el Libro de Tobías, es la combinación perfecta de un matrimonio que se ama, se procura y mantiene en distintas formas de expresarlo a lo largo de los años, porque en cada una de las formas se interpreta el “lenguaje del cuerpo” que tan profundamente ha analizado San Juan Pablo II en estas catequesis.
Los invito, de todo corazón, a que disfruten de estos dos libros bíblicos y de la lectura y reflexión de las catequesis de San Juan Pablo II en esta materia.
“… La verdad del
amor, en efecto,
hace que el mismo –lenguaje del cuerpo– sea releído en la verdad…”
San Juan Pablo II
Catequesis No.CXI
Afectísima
en Jesucristo,
Lilia Garelli
También me puedes seguir en:
https://twitter.com/antoniogarelli
y
https://www.facebook.com/tono.garelli
diosidencias@gmail.com
lilia.garelli@gmail.com
www.demilagrosydiosidencias.blogspot.mx
Solo por el gusto
de proclamar El Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario