“Santifícalos con La
Verdad.
Tu Palabra es La
Verdad.”
Ciudad de
México, Mayo 1 del 2018.
“Y he aquí que yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo."
Jesucristo
(Mt 28, 20)
MAYO, MES DE LA VIRGEN. . .
Y DE PRIMERAS COMUNIONES.
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
La Primera Comunión
de nuestros hijos, sobrinos, nietos y demás infantes a los que estemos ligados
–generalmente hijos de amigos y amigas–, debe ser un evento sensacional; como
para que no se le olvide a nadie. Vale
tanto o más que el Bautismo, pues, si en ese somos declarados hijos de Dios,
recibimos el Espíritu Santo y somos limpios del pecado original; en este, que
es múltiple también (Confesión–Eucaristía–Comunión), nos hacemos uno con la
Santísima Trinidad.
Como todos ustedes
saben, yo hice mi Primera Comunión el día que me casé; pero mis amadas hijas
hicieron las suyas cada una en su momento, precisamente en Mayo, por ser Mes de La Virgen. Debe ser un gran acontecimiento (no digo una
gran fiesta o un gran gasto), digo ‘algo’ que recordar siempre y ‘de buenas’. No es poco el enorme significado que tiene
para cada quien, toda vez que con la Comunión nos ‘amalgamos’ a Cristo, hasta ser Uno con Él.
¡¡Pues este mes de
Mayo tiene para nuestra familia una gran alegría, un Bendición Celestial:
nuestros Nietos Mayores harán la Primera Comunión juntos!! ¡No quepo de
gusto! ¡Carlitos y Macarena harán Común Unión con Cristo!
Hace unos días un
buen amigo y seguidor de este blog, me hizo dos preguntas respecto a la Primera
Comunión:
¿La Última
Cena fue la primera Primera Comunión? y
¿Estaba
allí Judas Iscariote?
Sí, la primera
Primera Comunión que hubo, fue la Institución de La Sagrada Eucaristía en la
Cena Pascual de Jesucristo y sus Apóstoles; fue la primera vez que alguien
Comulgaba con el Pan del Cuerpo de Cristo y el Vino de la Sangre de
Cristo. Fue aquél inolvidable Jueves
Santo que el Señor, con su inmensa Divinidad, se quedó para siempre con
nosotros.
Y la segunda
respuesta es: no; pues, Judas el traidor, ya había dejado el Cenáculo cuando
Cristo Jesús inició la Institución de la Eucaristía. (Jn 13, 21-30) (Mc 14,
17-24) (Mt 26, 20-28) Sin embargo, aunque en la narración que hace
San Lucas de la ocasión pareciera que Judas todavía permanecía en el lugar, no
puedo imaginarme que Jesús, sabiendo que iba a ser traicionado por éste,
permitiera que participara en el más grande evento de su existencia, hasta ese
momento. (Lc 22, 14-23)
Las Primeras
Comuniones deben ser celebraciones de alegría, de gran gozo, de regocijo
cristiano, toda vez que uno más de nosotros es invitado y ‘admitido’, a
comulgar (coincidir en sentimientos e ideas – RAE) con nuestro Señor Jesucristo. Uno más puede tomar Cuerpo y Sangre de Cristo
para estar en ‘común unión’ con nuestro Salvador.
En este mes de Mayo,
mes de la Santísima Virgen María, en todas las Primeras Comuniones a las que
vayamos, estemos en Comunión con Cristo; comulguemos, y si podemos hacerlo
notar, ¡mejor aún!
Orar sirve, es bueno para nuestra alma y
nuestra mente.
De todos ustedes afectísimo en Cristo,
Antonio Garelli
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Solo
por el gusto de proclamar El Evangelio.
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