¡Alabado sea
Jesucristo!
Ciudad de México,
Junio 21 del 2017
M E D I T A N D O L
A S
P A R Á B O L A S D
E
J E S Ú S D E N A Z A R E T
17 de 35
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
PADRENUESTRO
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea
tu nombre;...”
AVEMARÍA
“Dios te salve, María, llena eres de Gracia.
. .”
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
“Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus
fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu Creador. Y renueva la faz
de la tierra. Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus
inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.”
16.- “PARÁBOLA DE
LOS OBREROS DE LA VIÑA ”
(Mt 20, 1 – 16)
“En
efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a
primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose ajustado con los obreros en un
denario al día, los envió a su viña.
Salió
luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados,
les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo
lo mismo. Todavía salió a eso de la hora
undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice; ‘¿Por qué estáis
aquí todo el día parados?’ Dícenle: ‘Es
que nadie nos ha contratado.’ Díceles: Id vosotros también a mi viña.’
Al
atardecer, dice el señor de la viña a su administrador: ‘Llama a los obreros y
págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.’ Vinieron,
pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno.
Al
venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un
denario cada uno. Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, diciendo:
‘Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros,
que hemos aguantado el peso del día y el calor.’
Pero
él contestó a uno de ellos: ‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete, Por mi parte, quiero dar a este último lo
mismo que a ti. ¿Es que no puedo hacer
con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu
ojo malo porque yo soy bueno?’
Así,
los últimos serán primeros y los primeros, últimos.”
ACTOS DE
PREPARACIÓN:
Solo con la Fe ,
extensión ultra dimensional de mi razón, se puede comprender el mensaje de
Dios. Sin ella, mi racionalismo no
alcanza. Por eso imploro a Dios su
fortalecimiento, para que en mi limitada posición, pueda al menos acercarme a
sus designios.
Igualmente, pido
que la Esperanza , vía Divina para proyectarme hacia el
Señor y sus promesas, anide en mi alma el deseo constante de Su encuentro, y el
anhelo perenne de mi sujeción a Él.
Y que la Caridad ,
sempiterno bien de mi Creador, actúe con toda su fuerza en la proyección de mi
persona hacia Dios, a fin de que el Señor dignifique mis intenciones por
alcanzar la salvación.
PETICIÓN:
Amadísimo Señor, no es mi intención
comprender tu Justicia Divina, ya que no lo puedo hacer por mis muchas
limitaciones; pero sí requiero tu ayuda para aceptarla en mi vida tal como Tú
quieres.
EL
TIEMPO Y EL LUGAR:
Yo amo esos
momentos del Señor Jesús en que, entre líneas, nos menciona a nosotros;
precisamente a los cristianos de estos tiempos a los que, a pesar de faltar
miles de años para que llegáramos a la
Fe , ya nos tiene en cuenta. Para Dios no hay tiempo, ni
lugar, ni forma que lo limite. Por eso
es Dios; porque nada lo limita, y en cambio Él, todo lo trasciende. Este es uno de esos pasajes a los que me
refiero; nosotros somos “los últimos” a los que alude el Señor.
Esta parábola la
dice Jesús en el último viaje a Jerusalén; van subiendo a la ciudad para
celebrar su ‘última Pascua’ juntos. Es
este viaje que el Señor realiza lentamente recorriendo toda Samaria, el sur de
Perea y toda Judea. Les ha hablado del
desprendimiento de las cosas y posesiones en su nombre, y lo mucho que ganarán
por haber decidido así, pero ha dejado muy clara esa frase que tanto los
preocupa: “Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos primeros”. Simplemente no le han entendido, y tampoco
han sido capaces de preguntar el significado.
Por eso les habla de “Los obreros
y El Dueño de la viña”.
LOS PERSONAJES Y
ELEMENTOS:
El propietario
es Jesucristo, ‘con quien nos ajustamos
todos’. Los obreros de la ‘primera
hora’, son los Apóstoles, discípulos y cristianos que conocieron el Evangelio
de la fuente original, del mismísimo Jesús.
Los obreros de todas las demás horas, somos los cristianos de todos los
tiempos, posteriores a Jesús de Nazaret.
Que el propietario pague siempre un denario, significa que todos los
obreros recibiremos lo mismo como pago: la entrada en el Reino de los Cielos.
MEDITACIÓN:
Jesucristo hace
gala del conocimiento que posee de la naturaleza humana; sí, porque Él es
verdadero Dios, pero también porque como verdadero hombre ha analizado los
comportamientos de sus discípulos. Con
ello sabe perfectamente cuáles son nuestras reacciones ante lo que nosotros
suponemos ‘injusto’. Este es el caso;
para algunos “primeros”, parece injusto que el Dueño de la viña acuerde con los
“últimos” el mismo pago por el trabajo: recibir el Reino de los Cielos.
Y así como
sucedió entonces, sucede ahora. Tengo
reticencia de esos ‘obreros’ (hermanos míos), que a último momento dejan su
pasividad ante el Señor e inician (mucho tiempo después que yo), sus labores
apostólicas dentro de la
Iglesia. Quisiera que
‘su pago’ fuese menor que el mío. Esto
es, “Porque somos materia caída en el
pecado”; es la explicación que da San Pablo a este respecto.
Y es que no solo
es mío este torcido sentimiento; también es del Demonio que me instiga
constantemente para que falle, está al acecho para que caiga porque no quiere
mi salvación.
Igual pienso
acerca del sincero arrepentimiento de todos sus pecados, que un disoluto
moribundo (bien conocido por mí), recibe en el último momento de su existencia;
creo que “no es justo” que logre el perdón.
Quisiera que hubiese tenido una penitencia mayor.
Y a veces hasta
me atrevo a pensar: ‘. . . Estos últimos
no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos
aguantado el peso del día y el calor’, olvidándonos del mandato del Señor
que “Hay más felicidad en el cielo por un
pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no tengan
necesidad de conversión.” (Lc 15, 7) Y
no hay injusticia en tales hechos, porque lo importante es que todos nos
salvemos; no importa si somos de los ‘primeros’ o somos de los ‘últimos’, lo
que importa es que podamos recibir ‘el denario’ de pago del Dueño de la viña,
Cristo, que es la salvación.
FRUTO:
VOY A ESCRIBIR DOS PROPÓSITOS TANGIBLES Y
ALCANZABLES QUE DEBERÁN CAMBIAR MI VIDA, A FIN DE SER UNA PERSONA CONGRUENTE
ENTRE LO QUE ACABO DE APRENDER DE JESUCRISTO Y LO QUE DEBO HACER COMO UN DIGNO
SEGUIDOR DEL SEÑOR.
1
2
ORACIÓN A MARÍA:
Amadísima Madre, tú que sufriste junto
con tu Hijo las imperfecciones de la ‘justicia humana’, haz posible que yo
acepte con la misma humildad que tú lo hiciste, los dictámenes de amor que Tu
Hijo quiere que yo aplique en mi vida, en bien de mi salvación.
Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
PADRENUESTRO –
AVEMARÍA
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
V V V
Afectísimo en
Cristo de todos ustedes,
Antonio Garelli
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De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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