¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Mayo 10 del 2017
“. . . y he aquí
que una doncella está encinta
y va a dar a luz
un hijo. . .”
Isaías 7, 14
¡¡¡FELICIDADES MAMÁS!!!
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
Siempre he tenido un especial cariño por este día, solo que
mi Mamá no lo festejó nunca; entonces, esos festejos que no hubo, se quedaron
reprimidos en mi niñez. ¡Claro, se me quitaron cuando mi esposa se convirtió en
Mamá de mis hijas! Todos aquéllos gustos
contenidos se volcaron a la primera oportunidad; pues, fue un 10 de Mayo precisamente
que le avisamos a las Abuelitas, que lo serían por enésima vez, las dos.
¡Qué gran cosa es la maternidad, verdadero Don de Dios! Sí,
la paternidad también es muy bonita, pero es ajena; uno disfruta el embarazo de
la esposa, es cierto, pero la Mamá disfruta el gusto de la Creación de Dios
dentro de ella misma. . . y allí está la enorme diferencia. Supongo que nada se parece a ser Mamá. ¡Qué tan cierto es todo esto, que Dios Hijo,
para encarnarse hombre quiso también tener su Mamá!
“Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra
en mi Salvador
porque ha puesto los ojos en la humildad de su
esclava,
por eso desde ahora todas las generaciones
me llamarán Bienaventurada;
porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso.
Santo es su nombre y su misericordia alcanza
de generación en generación a los que le temen.”
Santísima Virgen María, Madre de Dios
(Lc 1, 46-50)
Esto es lo que debe sentir cualquier mujer cuando sabe que
está embarazada; y esto es lo que cualquier Mamá debe decir por el hijo que
tendrá. No importa qué es lo que el hijo
‘vaya a ser’, lo importante es que será su hijo; y ella será su Mamá. Así fue con María y Jesús. . . y José
también. Esta hermosísima expresión de
alabanza, que conocemos como El Magnificat; no es otra cosa que
el gusto de sentirse Mamá. Para este
momento María no tiene idea de los que será su vida (Los Siete Dolores de la Virgen), pero eso no importa; lo que
importa es que será Mamá.
No importa de quién hayan sido o sean Mamás, lo que importa
es que han colaborado con Dios en la Creación; porque la Maternidad es algo tan
grande que puede compararse al Hacer de Dios.
¡MUCHAS
FELICIDADES A TODAS LAS MAMÁS!
LAS
PROPIAS Y LAS AJENAS
LAS
DE LA TIERRA Y LAS DEL CIELO
Orar
sirve, oremos por todas las Mamás del Mundo.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
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Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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