¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de
México, Mayo 1° del 2017
“Nada debió
haber sido más grato para José,
que ‘enseñarle’
algunas habilidades al
Niño Dios, al
Joven Dios y a Dios Hecho Hombre.
Pues, él sí
sabía, junto con María, que Jesús era Dios.”
SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
OBRERO
Muy
estimados todos en Cristo Jesús:
Nadie mejor y más digno para ser Patrono del Trabajo y de
los Trabajadores que San José Obrero; el Santo que con su empeño y dedicación
‘hizo posible’ que Dios Hecho Hombre, llegara a su cabal realización como ser
humano. En mi libro “El Evangelio
según Zaqueo” (El Arca–2005), me di el gusto de dedicarle muchas citas al
‘Padre Adoptivo’ de Jesús de Nazaret, para reconocerle a San José, entre otras
cosas, su valiosísima intervención. También
le dediqué un capítulo completo que titulé LA MUERTE DE JOSÉ.
Decía mi Abuelita Regina, que “cuando uno no llama la atención, está haciendo bien lo que debe hacer.” Y así fue San José, tan efectivo y tan
dedicado, que nunca llamó la atención. Y
si ponemos palabras de nuestro Señor Jesucristo a esta labor, las más adecuadas
serían aquellas de que “El árbol, por
sus frutos es conocido”; ya que, de alguna forma, hasta los 30 años de edad, Jesús
de Nazaret, como hombre, fue fruto del trabajo de San José; el hombre que Dios Padre escogió desde el Cielo,
para que cuidara de su Hijo en la Tierra. ¡Qué tamaño de encargo!
La Solemnidad de San José Obrero fue establecida por el Papa
Pío XII el 1 de Mayo de 1955. Sus
Sucesores la han continuado y el Papa San Juan Pablo II, le dedicó la
hermosísima Exhortación Apostólica Redemptoris
Custos, “El Custodio del
Redentor”,
en donde remarca la Misión de San José en la Vida de Cristo y de La
Iglesia. Aquí el enlace, por favor
léanlo un poquito:
El Oratorio de San José en Montreal, Canadá, es el Santuario
más grande e importante en el mundo, dedicado al Santo. Aquí hay unas fotos muy
bellas.
En México hay muchísimos Altares e Iglesias dedicadas a San
José Obrero –además de las de su propia fiesta el 19 de marzo– y si nunca las
han visitado, este 1 de Mayo pueden hacerlo; se van a sorprender con el ingenio
del obrero mexicano, y la enorme devoción que hay en nuestro País por el Padre
Adoptivo de Jesús de Nazaret.
Está muy claro, cuando hablamos de San José, no estamos
hablando de cualquier Santo –solo como ‘un decir’, porque obviamente no hay
santos ‘cualquiera’–; ya que, además de todos sus patronazgos (la Familia, los
Esposos castos, los moribundos, etc.), es Patrono de la Iglesia Universal. (Papa Pío IX – Concilio Vaticano I – 1870).
De pequeño, cuando oí por primera vez que “todos los hombres debieran llamarse José y todas las
mujeres debieran llamarse María”, le pregunté a mi Madre si yo podía
agregar a mis nombres el de José, y su respuesta fue tajante, como siempre: “Cuando tengas un hijo, le pones el nombre de
José. Tú te llamas Samuel, porque así se llamaba mi padre; y Antonio porque
naciste el 13 de Junio y eres hijo de un italiano.” No me llamo José, ni tengo un hijo con ese
nombre. Puede ser que allí nazca mi gran
admiración por el Padre del Niño Dios.
Orar
sirve, oremos por México.
De
todos ustedes afectísimo en Cristo
Antonio
Garelli
También me puedes seguir en:
Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de proclamar
El Evangelio.
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