¡Alabado
sea Jesucristo!
México,
D.F., Julio 28 del 2014.
¡¡VACACIONES!!
Muy estimados todos en Cristo Jesús:
¡Al fin, vacaciones!
Es el comentario generalizado de chicos y grandes, de estudiantes y
trabajadores, de propios y extraños; y todos con un solo objetivo en mente: el
descanso y la diversión.  Por supuesto,
dependiendo del presupuesto; sí, de aquello que hayamos dispuesto de nuestros
recursos para el bien merecido reposo y esparcimiento. 
Podemos descansar
todo lo que queramos y divertirnos todo lo que podamos en santa paz; pero lo
que no podemos hacer es dejar de lado nuestra espiritualidad, porque también en
vacaciones hemos de atender a nuestra alma. Ciertamente, el alma no se cansa y
no requiere del sosiego físico que nuestro cuerpo demanda; pero tiene sus
propias necesidades, aún en vacaciones.
El contacto diario con Dios, hasta en su mínima expresión, debemos procurarlo y conservarlo. Darle gracias a Dios al levantarnos, el Ángelus, la bendición de los alimentos y el agradecimiento al acostarnos a dormir; no podemos evitarlos. Nuestra alma requiere de esos espacios de tiempo para contacto con Dios Padre, su Creador; y es menester que nosotros se los demos.
En vacaciones (y por
las más diversas circunstancias), exponemos nuestro ser a un cúmulo de pecados
y faltas, que en lo cotidiano no las experimentamos; somos, en pocas palabras,
presa fácil de Satanás.  Nos distraemos
tanto y tan fácilmente, que ni cuenta nos damos del acecho del demonio y de sus
habilidades embaucadoras y de engaño; pero nuestra alma no pierde la conciencia
nunca y siempre se da cuenta del mal en el que estamos metidos.  
Que el descanso y la
diversión no nos abrumen; no cerremos nuestro entendimiento al escrutinio de la
conciencia; no permitamos que prevalezca el mal sobre el bien, antes al
contrario, venzamos con el bien al mal. 
Hagamos un poco de “Turismo Religioso”, ese que muchas personas reducen
al contacto de piedras y materiales; ampliémoslo nosotros al conocimiento de la
espiritualidad de otras sociedades, al análisis de la catolicidad de nuestros
antepasados, a la observación de las hermosísimas joyas arquitectónicas que la
Iglesia ha construido al cabo de dos milenios.
Revisen en este blog
suyo, las Basílicas y Catedrales que pueden visitar cerca de las ciudades en
que se realizarán sus vacaciones; documéntense acerca de los lugares de los
Doctores de la Iglesia Católica; visiten los Santuarios Católicos Mexicanos
(que pueden solicitar en diosidencias@gmail.com
); en fin hagan que sus vacaciones sean también una alabanza a Dios nuestro Señor.  ¡Diviértanse mucho y descansen mucho! (pero
no se acaben ninguno de los dos).
De todos ustedes,
con afecto en Cristo.
Antonio Garelli
De Milagros y Diosidencias. 
Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.
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