¡Alabado sea
Jesucristo!
Ciudad de México,
Agosto 2 del 2017
M E D I T A N D O L
A S
P A R Á B O L A S D
E
J E S Ú S D E N A Z A R E T
23 de 35
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
PADRENUESTRO
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea
tu nombre;...”
AVEMARÍA
“Dios te salve, María, llena eres de
Gracia. . .”
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
“Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus
fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Tu Espíritu Creador. Y renueva la faz
de la tierra. Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus
inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.”
22.- “PARÁBOLA DEL
ADMINISTRADOR ASTUTO”
(Lc 16, 1 – 13)
“Era
un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de
malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: ‘¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta
de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando. Se dijo así mismo el administrador: ‘¿Qué
haré, pues mi señor me quita la administración?
Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer; para que cuando sea
removido de la administración me reciban en sus casas.’
Y
convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: ‘¿Cuánto
debes a mi señor?’ Respondió: ‘Cien
medidas de aceite.’ Él le dijo: ‘Toma tu
recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta.’ Después dijo a otro: ‘Tú, ¿cuánto le debes?’
Contestó: ‘Cien cargas de trigo.’
Dícele: ‘Toma tu recibo y escribe ochenta.’ El señor alabó al administrador injusto
porque había actuado astutamente. Pues los hijos de este mundo son más astutos
con los de su generación que los hijos de la luz.”
ACTOS DE
PREPARACIÓN:
Fortalece mi Fe, Señor, para que pueda ampliar mis horizontes de acción y
decisión; para que por ella pueda ser digno de Ti, en mi actuar como seguidor
tuyo.
Que sea la Esperanza ,
bendito don de Tu Gracia, la que me proyecte como auténtico promotor de Tu
Reino en el mundo.
Y que la Caridad ,
máxima forma de Tu presencia, me permita lograr la verdadera entrega a mis
hermanos.
PETICIÓN:
Padre de bondad, bien sabes Tú que
quiero serte útil, pero hay insidias que solo no puedo vencer; ayúdame a
permanecer íntegro en mi actuar. Que no
tenga yo más interés que agradarte, Dios mío.
EL
TIEMPO Y EL LUGAR:
Finalmente llega
el Señor a Jericó en su último viaje. Ha
venido bajando desde la
Gran Ciudad porque aquí pronunciará discursos muy importantes
para el futuro del Evangelio. Esta
pequeña pero bulliciosa población de Judea junto al Jordán, es un enclave muy
valioso tanto para el Imperio Romano como para los judíos del tiempo de
Jesús. Para los primeros es una
fortaleza estratégica en el control militar de la región; y para los segundos
es un centro de comercio que les deja muchas ganancias en la venta de sus
productos o en la compra de los que llegan al país con las caravanas que se
dirigen a Jerusalén.
La gente que
habita Jericó es de lo más variado que uno pudiera imaginar: la mitad son
judíos, los demás gentiles, extranjeros; la mayoría solo están de paso, pues
sus destinos son los puertos del Mar Grande o la cosmopolita Jerusalén; muy
pocos se apegan a las tradiciones judías de fe y devoción, casi todos son
incrédulos. Y a esa gente le quiere
predicar Jesucristo, a ellos precisamente quiere hablarles de la Buena Nueva ; quiere dejarles el
mensaje de esperanza que Él sabe que necesitan.
Por eso es aquí,
en Jericó, donde el Divino Maestro habla de administradores de bienes; de ricos
y pobres; de riquezas, de dinero y de talentos.
La gente de esta ciudad solo pensaba en lo pasajero, solo se afanaba por
lo material, solo vivía para esta vida, sin considerar ninguna posibilidad de
salvación eterna. Hoy podríamos
identificar a Jericó con cualquiera de nuestras grandes metrópolis; tan
inhumanas, tan incrédulas, tan alejadas de Dios por lo material.
LOS PERSONAJES Y
ELEMENTOS:
El hombre rico,
es Dios. El administrador, soy yo. Los deudores del señor, son mi prójimo,
creyentes o no. Los bienes, son los
talentos que Dios me ha dado.
MEDITACIÓN:
Frecuentemente
se comete el error de meditar esta parábola solo en la ‘primera parte’, que es
la que está trascrita arriba, sin tomar en cuenta la ‘segunda parte’, en donde
está la respuesta del Divino Maestro sobre este asunto, y que dice:
“Yo os digo:
Haceos amigos con el Dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os
reciban en las eternas moradas. El que
es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo
mínimo, también lo es en lo mucho. Si, pues, no fuisteis justos en el Dinero
injusto, ¿quién os confiará lo verdadero?
Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?
Ningún criado
puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se
entregará a uno y despreciará al otro.
No podéis servir a Dios y al Dinero.”
Para Jesús el dinero
injusto es el producto de todas mis ‘malas artes’ en los negocios; son esos
arreglos que hago fuera de la ley, del orden y del bien común. Son también mis
acciones en torno a mi familia, mis amigos y mis colaboradores; en cuanto al
uso de los recursos que de hecho les corresponden y yo les niego. Llámense tiempo, bienes materiales o
simplemente recursos económicos. Para
Cristo todo cuanto yo haga con este Dinero, es lo mínimo; comparado con lo que
pueda llegar a hacer con mi propia vida, que es lo mucho.
Y esto es así,
porque para Dios el dinero no es cosa de juicio; para el Señor, lo que se juzga
son mis actitudes, mis intenciones y mis decisiones. Es, pues, el uso de mi inteligencia, de mi
libertad y de mi voluntad lo que cuenta delante de Dios.
Por eso recalca
Jesucristo ‘que hagamos amigos con el Dinero injusto’ (que de sí ya contiene
maldad), ‘. . .para que cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas
moradas. . .’; lo que significa que debo hacer el bien (aún con las cosas que
no son buenas), para que mis acciones sean juzgadas convenientemente.
“Amar a Dios
sobre todas las cosas”, ese es el más grande mandamiento; pero ‘sobre todas las
cosas’ debe significar para mí todo cuanto poseo, todo lo que puedo y todo lo
que soy; que Dios sea el centro de mi adoración y que no haya nada que pueda
substituirlo. Si Dios no es primerísimo
en mi vida, entonces tengo más de un amo; y “. . . nadie puede servir a Dios y
al Dinero.”
Ya está claro,
también con mis dones, bienes y posesiones debo alabar a Dios. Que las facilidades que otorgan estos medios
me sirvan para ‘hacer tesoros en los cielos’ y ‘amigos en las moradas eternas.’
FRUTO:
VOY A ESCRIBIR DOS PROPÓSITOS TANGIBLES Y
ALCANZABLES QUE DEBERÁN CAMBIAR MI VIDA, A FIN DE SER UNA PERSONA CONGRUENTE
ENTRE LO QUE ACABO DE APRENDER DE JESUCRISTO Y LO QUE DEBO HACER COMO UN DIGNO
SEGUIDOR DEL SEÑOR.
1
2
ORACIÓN A MARÍA:
Madre Santísima, ayúdame a ser
diligente como Tú lo fuiste con las Gracias recibidas; que no confunda yo la
importancia entre El Señor de los bienes, que es quien vale; y los bienes del Señor, que solo deben
servirme para su mayor gloria.
Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
PADRENUESTRO –
AVEMARÍA
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu
Santo + Amén.
V V V
Afectísimo en
Cristo de todos ustedes,
Antonio Garelli
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Veritelius
de Garlla, Apóstol Gentil
De Milagros y
Diosidencias. Solo por el gusto de
proclamar El Evangelio.
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