“… Señor, quédate con nosotros …”
San Cleofás en Emaús
Riviera
Maya, México; Junio 4 del 2025.
MÍSTICA
Por:
Lilia Garelli
“…Para dar esta respuesta de la fe
es necesaria la Gracia de Dios,
que se adelanta y nos ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo,
que mueve el corazón, lo dirige a Dios, abre
los ojos del espíritu y
concede a todos gusto en aceptar y creer la
verdad…”
Catecismo
de la Iglesia Católica No. 153
DILEXIT NOS (3) - Él nos Amó
“Sobre el Amor Humano
y Divino del Corazón de Jesucristo”
Estimados en Cristo:
Continuamos con este apartado sobre el tema “Qué expresamos cuando decimos “corazón”, para lo cual he considerado lo que nos enseña el maravilloso libro que nos resuelve todo tipo de dudas a nosotros católicos y que además nos da un panorama perfecto de lo que la Iglesia ha estudiado en cuanto al querer de Dios para con nosotros, no tuve más que tocar las primeras páginas del Catecismo de la Iglesia Católica, e inmediatamente la palabra corazón está incluida en su catequesis: “…El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar…” (CIC – Cap. I No. 27).
Para terminar este apartado el Papa nos insiste en no mentir, en no vivir apariencias, que sobre todas las cosas persista la autenticidad del corazón o la pureza de todas nuestras intenciones a las que nos invita la conciencia bien formada; y por otro lado a que surja en nosotros la inquietud de profundizar en lo que realmente queremos hacer de nuestra vida, que a fin de cuentas será una e irrepetible.
“… ¿quién soy realmente, qué busco, qué sentido quiero que tengan en mi vida, mis elecciones o mis acciones; por qué y para qué estoy en este mundo, ¿cómo querré valorar mi existencia cuando llegue a su final, qué significado quisiera que tenga todo lo que vivo?, ¿quién quiero ser, frente a los demás?, ¿quién soy frente a Dios? Estas preguntas me llevan a mi corazón…” (PF – DN No. 8)
· Volver al corazón:
En este apartado el Papa hace un análisis de la sociedad actual y sus tendencias sociológicas, filosóficas y económicas de donde surgen las ideas de una “sociedad líquida”, que según ellas el mundo actual se caracteriza por su estado fluido y volátil, con lazos frágiles, cambios constantes y falta de valores estables; por lo tanto es una sociedad de constante deseo, que busca el reemplazo continuo de personas y cosas por otras: de esta forma se usa y se reemplaza cuando ya no les sirve o considera que ya no le es necesario; por consecuencia es una sociedad de cambios que genera incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios y como resultado genera el debilitamiento de los vínculos humanos y por ende de los valores cristianos.
Por otro lado, es interesante reconocer que desafortunadamente, las tendencias confusas del ser humano no son recientes, en la historia de la humanidad han existido diversos pensamientos antropológicos y filosóficos que han dividido al ser humano en partes sin considerar la integralidad del ser, alejándose aún más de la raíz clara que desde el principio nos dio Dios en el momento de su creación.
Las ideas del hombre tienden a preferir los conceptos de la razón, la inteligencia, la voluntad o la libertad, aislándolas unas de otras, lo que evita el concepto de un “…centro personal donde lo único que puede unificar todo es, en definitiva, el amor. Si el corazón está devaluado también se devalúa lo que significa hablar desde el corazón, actuar con corazón, madurar y cuidar el corazón. Cuando no se aprecia lo específico del corazón, perdemos las respuestas que la sola inteligencia no puede dar, perdemos el encuentro con los demás, perdemos la poesía; y nos perdemos la historia y nuestras historias, porque la verdadera aventura personal es la que se construye desde el corazón. Al final de la vida contará sólo eso…” (PF – DN No.11).
El Papa
Francisco continúa con el análisis de la importancia del papel del corazón en
nuestra existencia, para lo cual nos dice:
“…Hay que afirmar que tenemos corazón, que nuestro corazón coexiste con
los otros corazones que le ayudan a ser un “tú” …” (PF - DN No. 12); y
para ello toma como ejemplo el pensamiento de un sacerdote, filósofo y teólogo
católico llamado Romano Guardini, quien durante su vida fue mentor del Papa
Emérito Benedicto XVI cuando era cardenal; realizó diversos estudios sobre la
religión católica y la forma más eficiente de explicar la esencia del
cristianismo por la Iglesia Católica, para lo cual escribió diversos libros que
se encuentran a nuestro alcance en las librerías; el P. Romano Guardini al
estar convencido de la verdad de sus enseñanzas; entre sus reflexiones sobre el
corazón dice: “…Después de todo, es el
corazón el que hace que “la vida viva”, no la mente ni el cuerpo. Solo a través del corazón el espíritu vive
humanamente, y el cuerpo otro tanto.
Solo a través del corazón el espíritu se convierte en “alma” y la
“estructura” en “cuerpo”, y solo entonces existe la vida humana, con su dicha y
su dolor, su trabajo y su lucha, miserable y grandiosa al mismo tiempo. (…) es
el corazón el que crea la cercanía. A
través del corazón estoy con la otra persona, y la otra persona está conmigo…”
(Romano Guardini, Religiose Gestalten in Dostojewskijs Werk, 1989, 236 f.)
“…Solo el corazón
puede dejar entrar a las personas, darles un hogar.
La intimidad es el acto y la esfera del
corazón.
Por el corazón estoy yo al lado del otro y
otro está cerca de mí.
Sólo el corazón puede acoger y dar un hogar…”
Papa
Francisco - Dilexit Nos No. 12
(P.
Romano Guardini)
Afectísima en Jesucristo,
Lilia Garelli
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Solo por el gusto
de proclamar El Evangelio.
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